Las obras de construcción del nuevo aulario del colegio de Sant Carles están registrando un retraso ya que dos meses después de iniciar los trabajos sólo se ha puesto el hormigón en los cimientos. «El mayor problema que tenemos es que no van tan rápidos como hubiéramos deseado», comentaron ayer desde el centro.
El pasado 10 de enero empezaron a poner la valla para separar la actividad docente del colegio con las obras del nuevo aulario, pero dos meses después las obras no están muy agilizadas. «No van al ritmo deseado», aseguran.
Las obras del nuevo aulario llegaron incluso a estar paralizadas argumentando la empresa que faltaba material y que estaba haciendo otros trabajos en Formentera. También han sufrido problemas de ruido cuando estaban trabajando con una pala por lo que el colegio pidió sin éxito que ese trabajo se realizara por la tarde para evitar que interrumpiera la actividad normal de las clases. El proyecto del nuevo aulario de Sant Carles empezó con problemas ya que las obras se retrasaron coincidiendo con la actividad docente, una circunstancia que provocó el malestar de los padres de alumnos ante los problemas de seguridad por los que reclamaron a la Conselleria d'Educació del Govern que se garantizaran las condiciones de seguridad y se evitaran los ruidos molestos. Finalmente, se optó por empezar en enero pero separando las obras mediante una valla del colegio de Sant Carles.