Los habitantes de Eivissa y Formentera seremos el próximo lunes protagonistas de un acontecimiento espectacular. Uno de esos sucesos a los que sólo se tiene oportunidad de asistir una vez en la vida, y a veces ni eso. Se trata del imponente eclipse anular que dará comienzo a las 9,43 y finalizará a las 12,33 horas. El Sol se verá ocultado por la Luna produciendo una intempestiva sensación de oscurecimiento, y será en las Pitiüses uno de los lugares donde esta sea mayor, pues sobre nuestras cabezas el satélite obstaculizará la visión del astro rey en un 90,50%.
El último eclipse de estas características observable desde nuestra geografía se produjo el 1 de abril de 1764, cuando cruzó la península de sudoeste a norte. En esta ocasión, entrará por el noroeste -a la altura de Santiago de Compostela, Pontevedra o Vigo- y cruzará España trazando una línea imaginaria diagonal descendente de la anchura de Valencia y Alicante, por lo que será en el sur de Eivissa donde sea más perceptible. Fuera de esta franja el eclipse será también perceptible, aunque con menos claridad dado que el ángulo de visión será distinto. Algo similar no volverá a ocurrir en la zona que habitamos hasta dentro de unos 25 años.
El eclipse anular se produce cuando quedan alineados la Tierra, la Luna y el Sol. El próximo lunes, el diámetro aparente de la Luna será ligeramente inferior al del Sol, produciéndose un espectacular anillo de fuego de la fotosfera solar. Pero la observación de un fenómeno de estas características no está exento de riesgos para nuestra vista, por eso los expertos hacen mucho hincapié en cómo equiparse para disfrutar de él sin daños en los ojos. Nunca debe observarse el Sol directamente, ni siquiera durante unos segundos, pues la pérdida de la visión puede ser inmediata e irreversible. Para hacerlo de forma segura, es necesario utilizar filtros solares específicos, como vidrios de soldador del 14 o gafas solares especiales para eclipse que cumplan la normativa 89/686 de la Comunidad Europea. En ningún caso se deben utilizar radiografías, cristales ahumados, películas fotográficas o discos de ordenador sin su carcasa plástica, pues estos dejan pasar la totalidad de los rayos infrarrojos y ultravioletas produciendo igualmente lesiones. Sin embargo, alguno de estos elementos permiten obtener buenos resultados para registrar el fenómeno con vídeos o cámaras digitales. Salvador Sánchez, director del Observatorio Astronómico de Mallorca, aconseja ponerlos delante de los objetivos para evitar el deslumbramiento, aunque siempre hay que trabajar mirando por la pantalla digital, nunca a través del visor óptico: «Si miramos directamente por el visor, es necesario utilizar igualmente las gafas protectoras», explica. Por ello hay que tener especial cuidado cuando se utilizan cámaras con objetivo reflex. «Durante todo el año, cuando miras el sol directamente te puedes quedar ciego. Más aún ante un fenómeno como este. Por eso las personas que usen gafas deben andar con mucha precuación», señala Salvador. Estas, al igual que los telescopios y los prismáticos, actúan como lupas aumentadoras provocando gravísimas lesiones.
Pero si se utilizan con cuidado, estas herramientas pueden proporcionar sorprendentes efectos. Por ejemplo, se puede probar a proyectar sobre una cartulina o papel blanco de un determinado grosor la imagen obtenida por unos prismáticos sujetos en un trípode, siempre con extrema precaución para que a nadie se le ocurra mirar por ellos directamente.
Otro curioso experimento puede ser el de agujerear finamente un cartón o la tapa de una caja de zapatos: la luz pasará a través de ellos proyectándose en el suelo tantos anillos como orificios tenga. Como alternativa, el director del Observatorio aconseja una espumadera de cocina, de esas utilizadas para sacar del aceite las patatas fritas.
Fenómenos extraordinarios que también se darán en la naturaleza. Muchos animales se comportarán de forma inusual al percibir el oscurecimiento, y tampoco las plantas permanecerán impasibles: los estudiosos de la botánica estarán también atentos.
Muchos colegios han preparado actividades especiales para observar el eclipse, que se producirá en horario de clase. Además, el Observatorio Astronómico de Mallorca espera organizar semanas después un encuentro con todo el material gráfico que envíen los centros educativos y asociaciones sobre este fenómeno que para muchos es mágico. Iván Muñoz