El colegio de la Consolación, regentado por la congregación de agustinas Hermanas del Amparo, celebra mañana su 95 aniversario con una fiesta intercultural. La dirección del centro, que fue fundado en 1911, destinará toda la jornada a actividades especiales. «Por la mañana trabajaremos el tema de la interculturalidad en clase, que es algo que hemos estado haciendo a lo largo de este año, porque en este centro hay muchos niños que proceden de otros países», explica Sor Antonia, la directora. Luego se llevará a cabo una misa y ya por la tarde se celebrará una jornada de puertas abiertas, en la que se podrán degustar comidas de diferentes países. Además habrá actuaciones de capoeira, baile filipino, demostración de artesanía ibicenca y cuentacuentos. Lo que recaude el APA de la Consolación se destinará a una escuela que ha creado la congregación en un suburbio de Perú.
El colegio de Nuestra Señora de la Consolación se creó hace 95 años en Dalt Vila, desde donde se trasladó a la calle Cayetano Soler. En 1932 se inauguró el edificio en el que está situado actualmente. «La capilla de la Consolación fue hasta 1951 la parroquia de Santa Cruz», recuerda Sor Antonia, que explica que cuando se inauguró el colegio no había edificios alrededor. Durante muchos años fue un colegio femenino, porque los centros que tiene esta congregación fueron creados para combatir en el analfabetismo, que era muy acusado entre las mujeres hace un siglo. A partir de 1993 la Consolación se convirtió en centro mixto. Todavía hoy, las niñas de infantil y primaria llevan la falda de cuadros que se instituyó como uniforme hace más de 30 años. C. R.