C. R.
El conseller de Sanitat, Vicent Serra, explicó ayer que los trabajos de la comisión que estudia la conveniencia de ampliar Can Misses o hacer un nuevo hospital están a punto de finalizar, aunque independientemente de su resultado, se mostró a favor de construir un segundo centro porque el crecimiento poblacional es muy alto y «se hace difícil estirar el actual». Serra contestó así a las críticas de los progresistas, que lamentaron que el presidente del Consell anunciara en su día que quería un segundo hospital y que se haya dejado «pasar la legislatura creando una esotérica comisión» para estudiar qué se va a hacer sin tomar una decisión al respecto. «Can Misses está peor ahora que hace unos años y mientras lo que hay es desidia», indicó Miquel Ramon, que ironizó diciendo que las conclusiones que saque la comisión serán «el programa electoral del PP» para los próximos comicios de mayo. Ramon también criticó que el servicio de Urgencias tenga que usar los pasillos para ubicar a los pacientes y acusó a los populares de anunciar eternamente unas obras de quirófanos que «todavía no han comenzado» y que hubieran sido «más baratas y seguras» si se hubieran hecho en el exterior. Ramon también ironizó con el Decreto de garantía de demora aprobado por el Govern para las listas de espera, al que llamó «decreto de garantía de negocio privado». «No estamos de acuerdo con la cantidad ingente de recursos públicos que se destinan a centros privados de forma innecesaria», añadió el conseller en este sentido, que consideró que esto se produce especialmente en Eivissa.
Vicent Serra defendió la gestión del Govern en materia sanitaria y recordó que también el Pacte hizo convenios con la privada. Respecto a la comisión para estudiar la necesidad de un segundo hospital dijo que no era «esoterismo» sino «transparencia y democracia» y reconoció que existe una problemática de falta de recursos adecuados por el incremento de tarjetas sanitarias que se ha producido en los últimos años. También se remontó a épocas del Pacte para decir que no habían invertido «ni un euro» frente a los 25 millones del PP e inclusó sacó un recorte de 1989 con declaraciones de Miquel Ramon sobre sanidad.