R. L.
José Luis Ayguavives vendió la finca llamada Can Bonafé a la Agrupación Hotelera Doliga -perteneciente a Empresas Matutes- por 970.000 euros el 15 de abril de 2004. El precio se fijó en 9,86 euros el metro cuadrado, es decir, valor de suelo rústico. Por esas fechas, a finales de marzo de 2004, se acababa de redactar el proyecto de autovía al aeropuerto, que contemplaba la expropiación de esta finca, aunque no salió a exposición pública hasta mayo -en ese espacio de tiempo se produce la venta-. De hecho, en la documentación del Govern se especifica una expropiación de suelo urbano a Ayguavives: 11.462 metros de expropiación, 12.283 de ocupación temporal y 1.369 de servidumbre de paso. Se trata de la finca 59, que fue valorada por el Govern por 150 euros el metro cuadrado, según figura en una respuesta del Parlament al conseller Miquel Ramon. El resultado es que Matutes presumiblemente podría ingresar por la expropiación unos dos millones de euros.
Una buena compra
Empresas Matutes compró a precio de rústico una finca que luego fue expropiada por un valor 15 veces mayor