Roque López declaró ayer como testigo ante el magistrado del Juzgado del Juzgado de Instrucción número 2 José Espinosa durante casi cuatro horas y con la única presencia del fiscal. A su llegada a los Juzgados, López aseguró que estaba «muy tranquilo». «Acudo con el ánimo de que la Justicia lo esclarezca todo», indicó el ex dirigente socialista, que se amparó en el secreto de sumario para no responder a preguntas concretas sobre el caso, en el que se investigan presuntos sobornos en el proyecto Eivissa Centre.
Según López, el futuro de la causa depende «mucho» de lo que ahora digan las personas que vaya a citar el juez. Su abogado, Luis Romero, no pudo estar presente durante la declaración aunque lo había solicitado por escrito y verbalmente, aunque el magistrado lo rechazó precisamente por el secreto de sumario. «He entendido las razones de su señoría y las respeto», señaló Romero. Tampoco estuvo en la declaración la abogada de los concejales del Ayuntamiento y de la Federación Socialista Pitiusa, quienes se habían querellado contra el ex secretario general del partido.