El presidente del Consell, Xico Tarrés, ofreció un gobierno de «entendimiento y equilibrio», los dos ejes en los que basará sus políticas. «La ciudadanía nos lo pide cada vez que habla en las urnas», explicó un Tarrés que se mostró dispuesto a pactar con la oposición y que apostó por el diálogo institucional. «Para todos los alcaldes este nuevo Consell es su casa y les prometo que siempre estaré a su lado». Garantizó, además, que el del Consell será un gobierno fuerte y con «las ideas claras» y pidió que se supere la confrontación política derivada de la construcción de las autovías. «Dejemos de mirar atrás con ira o rencor, el resentimiento es una gasolina políticamente muy útil porque es muy excitante, pero es muy peligroso socialmente».
El presidente se propuso gobernar con «profesionalidad», fundamentando por qué se toman unas decisiones y no otras, por lo que fomentarán la participación ciudadana como elemento fundamental que afectará a todas las conselleries y antes de que acabe el año crearán más de 20 órganos de participación ciudadana, además de un área específica de 'Corporació i Comunicació'.
Tarrés avanzó que su gobierno estará formado por tres grandes áreas en las que se englobarán varias conselleries: Ciutadania, Medi Ambient y Economia. La primera, previsiblemente dirigida por la vicepresidenta Patricia Abascal, englobará educación, cultura, sanidad, deporte, servicios a las familias y la ayuda a las personas con autonomía reducida. En esta área, Tarrés prometió la gratuidad de los libros de texto para los alumnos de ESO, la creación de un centro-escuela de cultura popular y artesanía y la puesta en marcha, antes de que acabe el año, de la Fundació per a l'esport d'Eivissa. En materia sanitaria aseguró que habrá una implicación decidida del Govern para conseguir otro hospital y en educación adaptará durante sus cien primeros días de mandato los horarios de las guarderías «a las necesidades de las familias trabajadoras».