La temporada de conciertos estivales en Eivissa se abrió ayer con la suprema actuación del mítico Miguel Bosé. Para este primer concierto se habilitó un escenario con más de 200 metros cuadrados, una iluminación de 250.000 watios y 48.000 de sonido. Cerca de las 22'30 de la noche de ayer, un Miguel Bosé para el que parece que no pasan los años apareció en el escenario dispuesto a ofrecer un amplísimo recorrido por su carrera musical. Para comenzar, abrió el espectáculo con un remix de tres canciones de las que el tema Nena fue el más coreado por el público asistente. Con los primeros movimientos y acordes del tema, Bosé demostró que sigue dispuesto a darlo todo sobre escenario. Miles de personas de todas las edades corearon su nombre cuando el artista puso el primer pie en el escenario. Antes de la hora fijada para el inicio del concierto, la cola de seguidores se alargaba varios metros atrás de la puerta de entrada. A pesar del precio de las entradas, 33 y 66 euros para la zona VIP, fueron muchos los que no quisieron perderse uno de los mejores conciertos del verano, entre los vips se encontraban, el cantante Manu Tenorio y el mago Anthony Quinn. Durante la velada del 'papito' Bosé sonaron temas tan conocidos como el mítico, y tantas veces cantado, Amante bandido, Supermán o el actual Morenamía, entre otros.
La gira empezó el cinco de mayo y acabará en septiembre. En ella el artista apoyará la labor de Oceana, Intermón Oxfam y la Fundación Alas.
Mª José Real