El nuevo equipo y materiales de socorrismo del Ayuntamiento de Sant Josep fueron presentados ayer en la playa de ses Salines. Las últimas incorporaciones son un todoterreno y una lancha, que se suman a los dos que ya tenían, además de un nuevo quad y refuerzos para el equipo humano de socorrismo. De todos ellos se hará cargo la unión temporal de empresas (UTE) formada por Gestión de Seguridad y Salvamento y Mar Save, a las cuales fue adjudicado el servicio mediante concurso el pasado mes de junio.
La UTE recibirá un importe anual de 257.333 euros anuales y la prestación del servicio de socorrismo se desarrollará desde el 1 de mayo hasta el 31 de octubre (temporadas media y alta), si bien este año ha comenzado unos días más tarde debido que no se habían adjudicado aún las licencias al inicio de la temporada. El equipo de 28 personas contratadas por la UTE deberá hacerse cargo de la seguridad de los bañistas en las once playas del municipio en las que se despliega el dispositivo.
Dudosa clasificación
Según el Decreto 2/2005 del Govern balear, que establece la clasificación de las playas según el factor de riesgo y los parámetros que la determinan, ses Salines queda tipificada como de riesgo alto, debido a la gran cantidad de personas que se bañan en ella. Por esta razón, será la playa con mayor despliegue de efectivos, incluyendo la lancha de rescate. Esta terminología no agrada a los responsables de la playa, pues creen que no puede considerarse que sea en absoluto una playa peligrosa, pero matizan que «es sólo una denominación formal, impuesta por el Decreto», según afirmó Joan Nadal, coordinador del equipo de socorrismo.
Las playas de bajo riesgo son es Cavallet, Cala Jondal, Cala d'Hort, Port des Torrent y Punta Pinet; mientras que Platja d'en Bossa, Cala Vedella, Cala Tarida, Cala Conta y Cala Bassa quedan definidas como de riesgo medio.