El president Antich confirmó ayer que el Govern recibirá del Estado 20 millones de euros para hacer frente al coste de las residencias para personas mayores construidas en las Islas durante la pasada legislatura.
Además, el Ejecutivo autonómico también recibirá 17 millones de euros para aplicar la Ley de Dependencia en 2008, tal y como apuntó la consellera de Asuntos Sociales, Josefina Santiago, en su comparencia ante los medios de comunicación.
Con este acuerdo se desbloquea el pago del convenio firmado en marzo de 2004 entre el Govern de Jaume Matas y el Ministerio de Trabajo, a través del Imserso, con la intención de impulsar la construcción de centros destinados a personas mayores con necesidad de asistencia, disminuidos físicos o sensoriales y psíquicos.
La cantidad que tenía que aportar el Gobierno central, tal y como reconoció Antich, era de 25 millones de euros, de los que ya han sido pagados, por lo que falta abonar 20 millones que el Ejecutivo central abonará a las Islas hasta el año 2009.
Una vez desbloqueado el conflicto, el Govern balear retirará las demandas y requerimientos presentados por el impago de este convenio, tal y como explicó el president Antich.
Por otra parte, Antich anunció que Balears también recibirá en 2008 una partida de 17 millones de euros para desarrollar la Ley de Autonomía Personal.
De los 17 millones, 8'5 servirán para la realización de infraestructuras y los otros 8'5 son para subvenciones a personas discapacitadas para pagar parte del coste de su estancia en residencias.
El president dijo ayer que «independientemente de quién tenía razón o no, lo que no parece normal es que se tengan las facturas y no se envíen para que llegue el dinero, sobre todo cuando quien tiene que pagar dice que quiere cobrar las facturas», en clara alusión al Govern Matas.