El Ayuntamiento de Eivissa salió ayer al paso de las críticas vertidas por el concejal del PP Antoni Prats acerca del precio de las plazas de parking del edificio municipal de sa Colomina. A través de un comunicado de prensa basado en declaraciones del concejal de Urbanismo, Vicent Torres, el equipo de gobierno recuerda a Prats que él y su partido también votaron a favor de esos precios, que «son el resultado de un estudio económico de los costes reales» de la construcción del parking.
Tras acusar al edil del PP de «mala fe» o «desconocimiento absoluto» del tema, el equipo de gobierno precisa que las plazas de parking que se han otorgado por concesión administrativa corresponden a la empresa municipal Imvisa, de la que son vocales todos los miembros de la Corporación, y no a Itusa (empresa de carácter mixto de la que forma parte una firma privada). «Resulta realmente preocupante que la oposicón aún vaya tan despistada con estas cuestiones, sobre todo cuando el propio Prats, como el resto de su grupo, es miembro de la junta general de accionistas de Imvisa y, por lo tanto debe estar obligado a conocer su actividad», se afirma en el comunicado del equipo de gobierno. En el mismo, se recuerda que tanto Antoni Prats como el resto de concejales del PP votaron en sesión plenaria a favor de los precios que se aplicaron a la concesión.
A propósito de los precios de esas plazas de parking, el comunicado señala que el estudio económico que planteaba dicho coste era «una mera previsión de ingresos y gastos para justificar la viabilidad, tal y como exige la ley» y precisa que, «una vez que se hacen los proyectos concretos y se comienzan los trabajos, se pueden concretar aún más las cifras, como ha sido este caso». Por ello, el equipo de gobierno recalca que «la voluntad del Ayuntamiento no es en ningún caso ni enriquecerse ni promover el enriquecimiento de una empresa privada, sino llevar a cabo la reforma urbanística del centro de la ciudad y mejorar las infraestructuras de la zona».
En la misma línea, el equipo de gobierno de Vila alude al informe encargado por el anterior Ejecutivo del Consell a catedráticos de la UIB para criticar su «nivel de seriedad» al afirmar que las plazas se venderían a 18.611 euros, cuando en realidad han salido al mercado a 17.900 euros. «Si las personas que hicieron el informe se hubieran puesto en contacto, al menos una vez, con personas del Ayuntamiento, de Itusa o de Imvisa, no habrían llegado a conclusiones tan erróneas».