La propuesta lanzada por el Consell d'Eivissa y por los ayuntamientos relativa al plan de transporte y a la concesión de 150 licencias temporales de taxi no acaba de satisfacer a los representantes de las distintas asociaciones del sector debido al «elevado número» de autorizaciones, lo que provocará la «desetabilización del sector», según explicó el presidente de Unió Pitiusa del Taxi, Joan Marí.
Desde el colectivo de los propietarios de licencias de Vila, su representante, José Serafín, explicó que a pesar de estar de acuerdo con el periodo de vigencia, tres meses en dos turnos, no comparte la idea del reparto ya que algunos municipios no lograrán cubrir todo el cupo. En este sentido, Serafín apuntó que en lugares como Sant Joan o Santa Eulària no tienen tanta demanda como los municipios de Sant Antoni, Vila o Sant Josep. Además, también discrepa en relación a que se proporcione el 50 por ciento de estas autorizaciones temporales a los asalariados. «Los titulares nos pasamos todo el año trabajando y manteniendo el vehículo y cuidándolo», indicó Serafín
Marí, por su parte, calificó de «barbaridad» la nueva propuesta consensuada con las administraciones municipales e instó a los responsables políticos a que asuman «su responsabilidad» ante dicha medida: «Lo único que van a conseguir con las 150 nuevas licencias es ofrecer un servicio peor y están muy equivocados si piensan que aumentando el número acabarán con el problema de los taxis en verano». Además, apuntó que no es coherente que el Consell sea la administración que lidere este plan ya que las competencias son municipales. «Cada ayuntamiento debería realizar su propio estudio analizando sus necesidades particulares», apuntó.