ara ser breakdancer es muy importante la actitud y el respeto. Hay que ser humilde, considerarse aprendiz como el resto y tener respeto hacia ti mismo y hacia tus compañeros», destacó ayer Mario Torres, monitor de breakdance del curso de este baile que se inició ayer en el Es Fornàs. Este joven de 21 años empezó con 18 a bailar breakdance: «Empecé a ver vídeos y vídeos sobre este baile, a escuchar mucha música; realmente me apliqué bastante». Según cuenta, para él ser monitor de este moderno baile tiene una finalidad concreta: «Quiero que el breakdance se expanda por la isla porque por las discotecas de aquí no se ve, promover la cultura break».
Este curso del espacio joven Es Fornàs empezó ayer y acaba el próximo 29 de noviembre. Las clases están dirigidas a jóvenes que tengan edades comprendidas entre 12 y 25 años, aunque suelen predominar las edades más tempranas. «Intento explicarles los movimientos básicos del break: las posturas, los giros, los pasos foundation, que son los principales. A partir de ahí cada uno encadena sus movimientos; cada persona tiene una ejecución de pasos distinta». ¿Qué es necesario para practicar este baile? «La ropa no es un signo identificativo de la cultura break; cada persona debe vestir como se sienta más cómoda, una buena forma física que se consigue con el paso de los días y las sesiones de baile y tener sentido del ritmo para poder seguir la música». Aunque, sobre todo, destaca un aspecto fundamental: «Es primordial que la gente se lo pase bien, que se divierta mientras baila».
María José Real
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