El juez ha interrogado a cuatro tripulantes del barco. Como testigos, al primer oficial y a la becaria de pilotaje; como imputados, al capitán y al segundo oficial. Estos dos últimos son responsables del embarrancamiento del mercante en una seca de es Daus. Sus declaraciones no sólo son contradictorias, sino que se culpan el uno al otro. Pero, ¿y el práctico? ¿Tiene alguna responsabilidad en el embarrancamiento? Y el remolcador, ¿hasta qué punto influyeron sus maniobras en el hundimiento?
El abogado de los amarristas de Ibiza Nueva, Manuel Salgado, centra sus alegaciones en estas dos interrogantes y ha presentado en el Juzgado de Instrucción número 2 un escrito en el que reclama a Autoritat Portuària como responsable civil subsidiaria. Según este abogado, tras «el visionado de un cd proporcionado por Autoritat Portuària» ha llegado a la conclusión de que «se realizó un mal practicaje». El puerto deportivo aún no ha valorado a cuánto ascienden los daños que el hundimiento del Don Pedro ha causado a sus socios.
Por el contrario, Ascensión Joaniquet, la abogada de los particulares que se han organizado bajo el paraguas del Consell Insular, prefiere esperar los numerosos informes periciales necesarios antes de pronunciarse sobre quién, además de la naviera, debe pagar los platos rotos. El abogado Josep Maria Costa, que representa al restaurante La Barraca de Talamanca, se pronunció en el mismo sentido que Joaniquet. Por su parte, el fiscal que lleva el caso, Antoni Torres, también espera todos los informes antes de pronunciarse.
Torres encargará al Govern o al Ministerio un estudio sobre el daño medioambiental y otro al capitán marítimo, Jesús Valera, para que aclare el protocolo que en el puerto de Eivissa deben seguir los prácticos. Todo hace pensar que será un proceso muy largo.