También será el encargado de proponer las medidas adecuadas para compensar a los propietarios que hayan perdido sus aprovechamientos urbanísticos en áreas de transición del PTI. Elaborará además el estudio económico y financiero para ejecutar la ordenación y recuperación paisajística de cada zona.
A través de este texto también se deroga la Ley de campos de golf, parte de la LEN, disposiciones de leyes aprobadas por el PP como la llamada 'amnistía Cretu' o parte de la Ley de medidas específicas para Eivissa y Formentera. Esta normativa permitía, según el conseller d'Ordenació, un «urbanismo a la carta». «En una ley se permitía la construcción de viviendas en zonas de protección territorial de Eivissa y en otra se daban una serie de condicionantes para aumentar las edificaciones en suelo rústico de las Pitiüses», señaló Gabriel Vicens. C. ROIG/E. PRESS
El Consell de Govern aprobó ayer el proyecto de ley de medidas urgentes que ahora será tramitada por el Parlament y que protege un total de 221'52 hectáreas en Eivissa de las cuales 96 eran inicialmente urbanizables y 125 rústicas. La principal novedad que introduce es que en seis meses se tendrá que crear un consorcio del que formarán parte el Govern y el Consell y al que también se podrán adherir los ayuntamientos. Este órgano tendrá como finalidad la ordenación de las zonas protegidas y su recuperación paisajística. También será el encargado de proponer las medidas adecuadas para compensar a los propietarios que hayan perdido sus aprovechamientos urbanísticos en áreas de transición del PTI. Elaborará además el estudio económico y financiero para ejecutar la ordenación y recuperación paisajística de cada zona.
A través de este texto también se deroga la Ley de campos de golf, parte de la LEN, disposiciones de leyes aprobadas por el PP como la llamada 'amnistía Cretu' o parte de la Ley de medidas específicas para Eivissa y Formentera. Esta normativa permitía, según el conseller d'Ordenació, un «urbanismo a la carta». «En una ley se permitía la construcción de viviendas en zonas de protección territorial de Eivissa y en otra se daban una serie de condicionantes para aumentar las edificaciones en suelo rústico de las Pitiüses», señaló Gabriel Vicens.
En cuanto a campos de golf hay un cambio importante, y es que se podrá denegar la declaración de interés general por razones de incidencia territorial o paisajística o por afectación a recursos naturales. También se prohibe crear nuevas plazas aparejadas a estas instalaciones.