La infancia, la mujer y la familia, actuaciones de sensibilización, potenciar la mediación cultural y la elaboración de un plan de acogida,con el que se pretende dar un salto cualitativo a la actual guía de bienvenida editada en siete idiomas, figuran entre las actuaciones a desarrollar por el Ayuntamiento de Vila en el Plan Municipal de Atención al Inmigrante. «De cara a 2008, queremos seguir potenciando lo que estamos realizando porque está funcionando», dijo el concejal de Benestar Social de Vila, Enrique Sánchez. De este modo seguirán adelante con proyectos como «Creixem Junts», que atendió a 11 familias este año, y «Petita Infancia», que ha prestado ayuda a 27 familias inmigrantes a las que se le facilitado el acceso a una guardería. También se han desarrollado actividades de formación e inserción laboral como los talleres de costura o lengua y castellano, que continuarán, y se incidirá en actividades deportivas. En la línea de mediación intercultural se han desarrollado Conta Contes del Mon, con más de 200 participantes, que se extenderá al teatro; y el pleno infantil.
En cuanto al plan de acogida para los recién llegados, Sánchez explicó que se tratará de «un programa de atención global que incluya no sólo los recursos que presta el ayuntamiento sino información turística, legal o donde pueden acudir para exigir sus derechos o cumplir sus deberes» que incidio en el concepto de «inmigrante» como ciudadano con un trato igualitario.
Sanchez señaló, además, que se tratará de buscar financiación para sus proyectos a través del Ministerio de Asuntos Sociales o del Govern. Con motivo de la celebración ayer del Día Mundial de la Migración, el Ayuntamiento de Vila dio a conocer las actuaciones desarrolladas a través del Plan Municipal de Atención al Inmigrante, que se desarrolla desde 2001, y las propuestas de 2008 aunque el concejal remarcó que «las ayudas sociales son iguales para todos».
El 25 por ciento de la población de Vila es extranjera en este municipio que hay personas empadronadas de 96 nacionalidades diferentes. «Es una proporción muy alta en comparación con otras ciudades que se habla del 12 por ciento», dijo en alusión a Zaragoza.