La Asociación de Padres de Niños Discapacitados de Eivissa y Formentera (Aspanadif) fue la protagonista del día solidario que se celebró durante todo el día de ayer en la carpa de Sant Antoni. Cerca de las 11 horas monitores, padres y voluntarios de la asociación preparaban los últimos detalles para que la cita fuera perfecta. Muchas familias colaboraron con deliciosas comidas caseras, como cocas o deliciosos pasteles a unos precios bastante asequibles, pues un trozo de coca de pimiento sólo costaba un euro. La mañana festiva contaba con diferentes actividades de las que destacaron el taller de maquillaje para niños y, sobre todo, la venta de libros de segunda mano por un euro, cuadros y adornos pintados por los miembros de la asociación. El día de la solidaridad se concede cada año a diferentes asociaciones de la isla. La presidenta de Aspanadif, Teresa Torres, recuerda los preparativos del día solidario: «Nosotros lo solicitamos y este año nos lo han concedido; al principio estábamos un poco liados, pero poco después fuimos atando cabos». En este sentido, José Luis Jofré, también miembro de la asociación, recuerda algunos detalles previos al evento solidario: «Queríamos que hubiese espectáculos de magia y de gimnasia rítmica, por poner algunos ejemplos, pero al final no hemos podido porque o todo el mundo está de vacaciones o están ocupados». A media mañana actuó un payaso que entretuvo a los más pequeños.
La tarde estuvo amenizada con varias actuaciones musicales de Salsaeulària, Vila dance, la productora Passion Dance, Eividance y el grupo Lev Tahor, que fue el primero en actuar. «Lev significa corazón y tavor puro en hebreo; estamos muy contentos de estar aquí para tocar música curativa con la mezcla de sonidos de Israel e India», comentó la cantante.
La afluencia de público se fue animando a media tarde, pues una de las constantes fue la escasez de personas que acudieron a la carpa durante las primeras horas de la mañana y de la tarde.
María José Real