De esta forma, Riera se mostró satisfecho con la «declaración de intenciones» de la empresa ya que, según el cofrade mayor, durante el periodo de las obras del enlace se vetarán zonas donde se prohibirá la actividad de la pesca: «Lo único que podemos hacer es asegurarnos poder trabajar y si en algún momento tenemos pérdidas, que alguien se haga cargo», indicó Riera, que señaló que al ser una obra de interés general «se hará por mucho que nos quejemos». En este sentido, anunció que aún deben acabar de acordar los últimos apuntes de este acuerdo entre las dos partes afectadas.
La Cofradía de Pescadores de Sant Antoni señala que, en principio, la impresión por parte de Enagás es «buena» ya que indicó que con la inmersión de las tuberías para hacer realidad esta unión de infraestructuras se «perderá parte de la zona de fondeo» que existe actualmente: «Está bien que alguien se haga responsable tanto de las pérdidas que podamos tener como del tiempo que perdamos porque no podamos pescar. Aunque hay que esperar a tener una nueva reunión», puntualizó Riera.
En cuanto a las pérdidas previstas, el presidente del colectivo señaló que es «muy difícil» estimar hasta que no pase el tiempo y se pueda comparar con otros ejercicios, aunque no descartó que este hecho pueda darse, tal y como denunciaron ya en su día los pescadores de Denia y Alicante, al verse también afectados por las obras del gasoducto.