Durante la última reunión celebrada el pasado jueves en la sede de la institución entre el conseller y el sector de los taxis para consensuar el reparto de las licencias de taxi quedó claro no sólo que aún es posible llegar a un acuerdo entre las partes sino que el ambiente de crispación de las últimas semanas empieza a disminuir.
Tras esta última reunión, en la que ninguna de las partes quiso desvelar los entresijos de la conversación, se hicieron algunas propuestas por las dos partes con el único fin de acercar posturas. En el caso del sector de los taxis se insta al Consell Insular d'Eivissa que los asalariados beneficiados por estas licencias temporales cuenten con una antigüedad mínima de cinco años, según ha podido saber este periódico. Esta reclamación supone ya evitar que los asalariados con menor experiencia, los más predispuestos a aceptar estas autorizaciones, puedan optar a una temporal. De esta forma, sólo los 'veteranos' en el mundo del taxi podrían entrar en el juego a sabiendas que también puede perder su puesto de trabajo anual, al no ser contratado tras los meses de verano por su patrono, así como a optar a una licencia anual tras muchos años de espera, en la mayoría de los casos.
Por parte del Consell Insular y de los regidores de los cinco ayuntamientos, también se lanzó una nueva propuesta de distribución, según las mismas fuentes del sector. Esta iniciativa consiste en ofrecer a los titulares las mismas licencias temporales que el pasado año, es decir 59, mientras que el resto se distribuirían a partes iguales entre las dos partes. De esta forma, los titulares de licencias anuales obtendrían 97 autorizaciones eventuales mientras que los asalariados optarían a 38 temporales. Con este sistema, el Consell plantea evitar los paros anunciados por el sector durante cada fin de semana y beneficiar a los asalariados. Estas 59 licencias son las que ya concedió el pasado año el Partido Popular en su plan de actuación. En este caso, estas autorizaciones fueron otorgadas a los titulares, mientras que en municipios donde más pequeños como en Sant Joan se concedieron algunas a los asalariados por falta de personal.
Estas dos propuestas, que se lanzaron el pasado jueves, deberán ser estudiadas ahora por las instituciones, por una parte, y por las distintas asambleas de las asociaciones del taxi, por otra. El miércoles será una nueva prueba de fuego para el conseller Albert Prats y los taxistas ya que se comprobará si finalmente logran llegar a algún acuerdo. En esta reunión, que se prolongó durante más de tres horas, también se trataron otros temas menos cruciales del plan de actuación. Entre ellos, los colores de los vehículos o las identificaciones de los mismos para diferenciar un vehículo estacional del temporal. A lo largo de esta semana, y según indicó Albert Prats, se debería aprobar el plan de actuación para este verano, siempre y cuando se llegue a un consenso.