Llevamos haciendo esta fiesta desde hace tres años y siempre nos hemos quedado sin sardinas; vuelan en poco tiempo», afirmó Eva Roig, responsable de fiestas de la Asociación de Vecinos de ses Figueretes. Durante la tarde de ayer los miembros de esta asociación asaron 200 kilos de sardinas y sirvieron unos 120 litros de vi pagès para que todos los asistentes pudieran degustar esta rica combinación. La fiesta empezó a las 18,00 horas con la música de la orquesta Tanit que repasó temas tan conocidos como Salomé de Chayanne o Bye, bye de David Civera. A esa hora el fuego en el que una hora más tarde se asarían las sardinas empezó a arder, mientras una espontánea del público decidió marcarse unos bailes bajo la atenta mirada del resto de los asistentes. Con el paso de los minutos, la afluencia de público fue en aumento y poco a poco los paladares más ávidos de una buena sardina a la brasa se agolparon frente de los fuegos esperando el momento en que la organización empezó a repartir las sardinas. A pesar de la afluencia de público muchos asistentes no se arrancaron a bailar, aunque sí muchos niños que no dudaron en pasarlo bien en todo momento. Sandra Mayans, concejala de Festes del Ayuntamiento de Vila, hizo entrega de unos trofeos a los ganadores de la rúa de carnaval celebrada el pasado domingo. Cuando el ambiente festivo estuvo en su punto álgido, muchas viudas procedieron al entierro de la sardina con el que el carnaval llega oficialmente a su fin. Asimismo, con el miércoles de ceniza
dio comienzo la Cuaresma, un periodo de 40 días que se extiende hasta el Domingo de Ramos.
María José Real