La ampliación de la planta depuradora de Santa Eulària permitirá dar servicio a un máximo de población de 58.333 personas, un 82 por ciento más que la actual, que alcanza a una población de 32.000. Además, se incorporarán mejoras como el tratamiento terciario -que permite una limpieza avanzada de las aguas y la eliminación de nutrientes como fósforo, nitrógeno y sólidos- y el tratamiento físico-químico de emergencia, que se pone en marcha en caso de avería.
La infraestructura pasará de tratar 8.000 metros cúbicos diarios a 14.000 (un 75 por ciento de aumento). Todas estas mejoras están presupuestadas en 7'6 millones de euros y serán ejecutadas en 24 meses. Pese a ello, todavía no se sabe la fecha de inicio de las obras, ya que la Conselleria de Medi Ambient no tiene como prioridad esta instalación y destinará los fondos a la de Platja d'en Bossa. Esto ha provocado quejas del Ayuntamiento de Santa Eulària y del PP, porque las obras se tendrían que haber iniciado en 2008.
Por lo pronto, ayer salió a exposición pública el proyecto y estudio de impacto ambiental de la ampliación de esta depuradora. En él se contempla que la planta actual deberá adaptarse a la legislación vigente en materia de tratamiento de aguas residuales y se aprovechará para mejorar los colectores de agua residual.
La planta depuradora actual entró en funcionamiento en 1992. Consta de dos líneas con fangos activos convencional y vertido a un emisario submarino. Parte del agua se reaprovecha para el riego.