La necrópolis medieval de época musulmana que se encontró en Can Fonoll durante las obras de la autovía al aeropuerto se respetará y preservará, lo que ha obligado a un cambio de trazado en esta vía. Según explicó el conseller de Mobilitat, Albert Prats, el vial se hará «por encima» respetando el yacimiento «para que generaciones venideras puedan estudiarlo». Según Prats, esta actuación demuestra las diferencias entre el actual Govern y el del PP. «Ahora primero se apuesta por el patrimonio y luego se mira si se puede compatibilizar con la obra pública», resaltó el conseller, quien criticó los «destrozos arqueológicos» de las obras de las carreteras y, en concreto, recordó la destrucción de una necrópolis en Puig d'en Valls y del yacimiento en Can Pere Arabí. El director general d'Obres Públiques, Antoni Armengol, aseguró que ahora los arqueólogos han tenido el poder de detener las obras en caso de hallazgo patrimonial.
El yacimiento todavía está en excavación, aunque por el momento ya se han documentado 167 tumbas. Todas ellas se encuentran en una situación superficial y responden a los típicos entierros por el rito musulmán, «mirando a La Meca», según el director insular de Patrimoni, Josep Maria Garí. Junto a fosas de adultos también hay algunas de niños pequeños. «Al margen de una tumba infantil cubierta con losas de piedra, en el resto no se observan elementos personales ni de ofrenda», destacó Garí, que también indicó que hay un esqueleto con una lanza que probablemente le causó la muerte.
Por otro lado, junto al hipódromo de Sant Jordi se han localizado unas zanjas de cultivo de vid, que datan del siglo I D.C., de la época del Alto Imperio romano. El hallazgo se produjo a raíz de la construcción de una canlización de drenaje. Los arqueólogos también han localizado un pozo para la extracción de agua dulce de época bizantina.