La autovía de Sant Antoni registró en 2007 un descenso significativo de la mortalidad en accidente de tráfico. De los cuatro fallecimientos que se produjeron en 2004, los nueve en 2005 y los cinco en 2006 se pasó a las cero muertes de 2007. Según las cifras de las que dispone el Consell, desde 2001 (cuando hubo dos muertes en esa vía) no había habido ningún año en el que no se produjera ningún fallecimiento en esa vía.
El conseller de Mobilitat del Consell, Albert Prats, explicó que esta bajada de la mortalidad tiene «significancia estadística», aunque para decir que existe una tendencia a la baja habrá que esperar unos años. «Sí que es el primer año desde 2001 en el que no hay ningún muerto en esta carretera, donde siempre había numerosos fallecidos», expresó Prats, que hace una «lectura positiva» de los datos, aunque cree que no hacía falta construir «esta barbaridad» de carreteras para «llegar a esta solución». «Se podría haber segregado el tránsito en dos direcciones y se podría haber hecho con un sólo carril o con dos pero sin hacer obras en trinchera o sin tratar a la gente como se ha hecho», indicó el conseller.
Las cifras son mucho menos contundentes si se estudia lo ocurrido en los últimos años en las otras dos nuevas obras: el segundo cinturón de ronda y la carretera al aeropuerto. En el caso de la del aeropuerto desde 2001 a 2005 no hubo ninguna muerte, mientras que en 2006 -con las carreteras en construcción- hubo una y en 2007 dos.
En el segundo cinturón hubo cero fallecimientos en 2002, dos en 2003, uno en 2004, uno en 2005 y cero en 2006 y 2007. «Ni en la carretera al aeropuerto ni en el segundo cinturón los datos son significativos y tampoco diré que en la del aeropuerto ha aumentado la mortalidad porque no tiene significancia estadística», explicó el conseller, que confía en que en el futuro también se pueda observar una tendencia a la baja en estas dos vías, tras unas obras que Prats siempre ha criticado. «Siempre hemos denunciado a dónde han ido a parar los beneficios y cómo se hicieron las expropiaciones, además de que son desmesuradas». Respecto a las críticas del PP hacia los que no apoyaron las autovías, Prats cree que los populares «pretenden simplicar el conflicto que hubo sobre el modelo de red viaria y lo quieren reducir todo a mortalidad cuando en realidad también se puede reducir drásticamente con otras políticas» como campañas de sensibilización e infraestructuras más seguras pero «de menor escala que las del PP». «Si se acaba demostrando que se ha reducido la mortalidad en las carreteras seré el primero en alegrarme como cualquier otro ibicenco, eso está clarísimo», añadió.
El conseller de Mobilitat también explicó que no ha existido ocultismo con estas cifras, tal y como criticó el PP. «Los datos se recogen a lo largo de todo el año y el 31 de diciembre se envían a un despacho externo para hacer un estudio detallado», señaló Prats, que indicó que ya le advirtió por escrito a la consellera Stella Matutes de que todavía no tenía las cifras definitivas, pero que se le remitirían en breve. «No se tiene que interpretar como una falta de voluntad de dar información a la oposición, eso es ridículo, simplemente las cifras no estaban todavía elaboradas».