El Ayuntamiento de Sant Josep ha pedido en las alegaciones al proyecto modificado del último tramo de la autovía al aeropuerto que el Govern se haga cargo de la mejora de la travesía interior de Sant Jordi y del acondicionamiento de diversas calles afectadas por las obras.
En concreto, solicitan que se arregle la calle principal de Sant Jordi, por donde pasaba antes la carretera y que va desde Ca na Palleva al hipódromo. La intención es que se urbanice la vía con ajardinamiento, aceras y un nuevo pavimento, ya que estas actuaciones estaban contempladas en el proyecto inicial. El Ayuntamiento quiere además que el Govern se haga cargo de la reparación de varias calles que han sufrido desperfectos a causa de las obras (calles Campanar, Gamba Roja, Polls, Begònies, Caldetes, Avets, Montnegre, Atenes, Atlas, Maraton, Vesta, Prometeo y carretera de Platja d'en Bossa). Como muestra de que existía un compromiso, el Consistorio aporta documentación en la que los consellers correspondientes firman acuerdos al respecto.
Rotonda del vivero
Una de las medidas más polémicas del proyecto modificado es la introducción de una nueva rotonda a la altura de los viveros de al lado del aeropuerto. En este caso, Sant Josep pide que se desplace un poco más hacia la terminal para coincidir con una calle llamada Gallineta d'aigua. El concejal de Urbanisme, Josep Antoni Prats, explicó ayer que esta vía es ideal para que los coches puedan salir directamente hacia la carretera de Sant Josep sin usar el actual enlace, lleno de curvas y «donde siempre hay accidentes». También se propone desplazar la rotonda ligeramente hacia el sur, cogiendo unos metros más a AENA, «que no tiene ninguna instalación allí», lo que permitiría evitar ciertas expropiaciones a negocios. Prats explicó que ha transmitido estas reclamaciones al Consell y al Govern en varias ocasiones.
El Consistorio quiere además que el Govern instale dos nuevas pasarelas para peatones para paliar «la separación que la nueva vía ha provocado» entre Sant Jordi y Platja d'en Bossa. Piden una pasarela en la calle Gamba Roja o, si no fuera posible, al lado de Can Casetes para que haya un acceso hacia el mar. Otra de las pasarelas les gustaría que se situase en la calle Avets.
El Ayuntamiento también cree que se debería mejorar el cruce entre la calle Campanar y el ramal que sale de la rotonda de Ca na Palleva. Además, se debería incorporar abrir un nuevo vial por detrás de Can Malalt sin hacer nuevas afectaciones hasta conectar con el enlace de la rotonda con el IES Algarb.
Más crítico se muestra el Consistorio al tratar el tema de dos drenajes de la autovía, cuya solución se definirá «posteriormente», según figura en el proyecto modificado del Govern. Sant Josep considera «inadmisible» el retraso de estas obras, ya que opinan que la solución es urgente «para evitar que lluvias importantes supongan problemas graves de inundación». «Este proyecto debe ser el definitivo de la obra», argumentan desde Sant Josep donde recuerdan además que la Comissió balear de Medi Ambient ya advierte que los canales de drenaje no pueden afectar al parque natural de ses Salines, lo que ocurre en ambos casos.Además, en algunos lugares «se reconoce» que las obras de excavación están por debajo del nivel freático, por lo que convendría «impermeablizar» todas estas estructuras.
Sant Josep pide asimismo en sus alegaciones que se habilite un nuevo sistema de alcantarillado en Sant Jordi, ya que el actual se «un sistema peligroso», porque podría provocar fugas o vertidos. Por eso proponen una conducción paralela «por gravedad». Según Prats, las obras en trinchera «rompieron» el alcantarillado de la zona.
El conseller de Mobilitat, Albert Prats, explicó ayer que la firma del convenio de carreteras se ha retrasado porque durante «un lapso de tiempo» no han podido avanzar con el Gobierno central porque ha estado en funciones y ahora «quizás el director general con el que hablábamos que ya no seguirá en su cargo». En todo caso insistió en que no hay ningún problema en que no se haya firmado hasta ahora porque la financiación para este año, once millones de euros, ya está contemplada en los Presupuestos Generales. Prats explicó que están intentando que el control de las obras se haga desde Eivissa y no desde Fomento, donde tienen una «sensibilidad diferente». En este sentido, recordó que Menorca y Mallorca, que ya firmaron su convenio, también lo están renegociando para poder dirigir las obras. «Estamos negociando un convenio a nuestra medida en vez de firmar lo primero quenos ponen delante y luego hacer matices», agregó.
En cuanto al modificado de la vía de Sant Antoni, resaltó que se incluirá la no finalización del túnel y se introducirán nuevas pasarelas, pasos de peatones y accesos. Pese a que saldrá a exposición pública un listado de expropiados, desde el Govern matizan que no hay nuevos afectados. «La línea de expropiación no varía».