on rubias, morenas, pelirrojas, algunas son más altas que otras, más delgadas o menos, pero todas trabajan bailando en las fiestas que organiza en verano la discoteca Amnesia. Durante toda la temporada, alrededor de unas 50 chicas pasan por la sala con el objetivo de «interactuar con el público y con el dj y transmitir toda la energía y diversión para que sea un fiesta genial». Son las palabras de Fátima Hernández, la manager, que se encarga, entre otras cosas, de organizar a las chicas en sus intervenciones durante la noche. El perfil de chicas que escogen es muy concreto: «Queremos chicas jóvenes, yo diría que baby face, dulces y con inocencia. Además queremos que sean guapísimas, sería algo entre una modelo y una bailarina», matiza Fátima. «Buscamos un perfil de chicas que tengan energía y muchas de ellas son profesionales de la danza, pero la mayoría no habían bailado en un discoteca», comentó.
Para Amnesia esta es una de las diferencias que tienen con respecto a los grupos de bailarinas de otros club, ya que ellos «buscan un perfil muy concreto», dijo Fátima. Algunas de ellas «son bailarinas profesionales, como Anne que es bailarina de ballet. Hay un par de chicas que llevan varios años con nosotros, por ejemplo Daniela o Diana», comentó. Esta última, una joven rumana de 21 años, que durante el invierno en su país estudia teatro, lleva dos temporadas trabajando para este club. Cuando vuelve a su país hace su vida «de día», comentó. Le encanta su trabajo y también vivir en verano en la isla. «Con este trabajo lo que hacemos es trasmitir energía. Lo damos todo cuando salimos a bailar y eso se nota en el público, siempre están sonriendo», explicó. «Es un trabajo estricto porque aunque no tengas un buen día tienes que dar lo mejor. Cuando te pasa esto y al final te has esforzado al máximo me siento muy satisfecha», comentó Diana. Cada noche hacen que todas las miradas se centren en ellas y así consiguen compartir el protagonismo con el dj de la noche. Natalia Salazar
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