La nueva estación de autobuses del edificio Cetis deberá contar con un carril de incorporación al primer cinturón de ronda. Ésta es una de las principales prescripciones que trasladó el Consell al Ayuntamiento de Eivissa para dar solución a uno de los problemas que tiene el Cetis para comenzar a funcionar: la incorporación de los autobuses urbanos e interurbanos a una vía rápida.
El retraso en la inauguración de una estación que está casi finalizada se debe, principalmente, a que el proyecto de acceso al primer cinturón no cumple con las condiciones necesarias ya que plantea «un entronque frontal de los autobuses que al incorporarse a la E-10 (primer cinturón) mediante una maniobra de 90 grados les lleva a ocupar los dos carriles de la vía».
Según el conseller de Mobilitat, Albert Prats, «esto podría generar muchísimos problemas de seguridad». «Por eso se les exige un vial progresivo y paralelo al tronco del cinturón de ronda antes de llegar a la rotonda de Can Misses, porque no puede haber un entronque directo de un autobús que parte de cero kilómetros por hora a un área en la que se circula a una velocidad considerable», explicó el conseller.
A la creación de este nuevo carril se deberá sumar la reducción de la velocidad en este tramo de la avenida que pasará a ser de 50 km/h, y que se indicará mediante señalización vertical y se complementará con un semáforo que además permitirá crear un paso de peatones. Además, el carril de incorporación deberá contar con iluminación, un sistema de drenaje y deberá estar separado por un bordillo.
Según Prats, Vila deberá «ejecutar esos cambios para que el Consell permita la conexión del Cetis con la vía», unas modificaciones cuyos gastos deberá afrontar el Ayuntamiento de Eivissa porque aunque el primer cinturón de ronda sea competencia del Consell, forman parte del proyecto del Cetis. La máxima institución se hará cargo de la instalación de la señalización vertical que limitará la velocidad.
Por otra parte, el conseller Albert Prats también indicó que el Consell y el Ayuntamiento están trabajando conjuntamente para hacer viable el proyecto de peatonalización e instalación de otro semáforo cerca de la rotonda de Santa Eulària, que permitirá el acceso al aparcamiento de Can Bernat. «Lo entendemos perfectamente dado el problema que ha surgido con el cierre de los aparcamientos de es Pratet y que cada vez hay una mayor afluencia de tráfico hacia la ciudad», concluyó Prats.