Enero finalizó con una caída en el número de parados respecto a diciembre de 237 personas, un dato ligeramente positivo que no permite situarse por debajo de los 10.000 desempleados en las Pitiüses y que no corrige, ni tan sólo maquilla, el hecho de que hay cerca de 3.000 personas más buscando trabajo que hace un año, un 41,6% más.
Los dos sectores que lastran la economía y protagonizan el aumento del paro, construcción y hostelería, fueron en enero los salvadores de la situación. Esta nueva situación no logra despertar el optimismo de los sindicatos, que consideran que el repunte en el empleo en estas dos áreas tiene un componente de estabilidad muy marcado.
«Si analizamos los sectores que crecen, en la construcción se frena la caída (se ha reducido la lista de parados en 354 personas), posiblemente porque las empresas están empezando a contratar a gente ante la perspectiva de que llegue trabajo en breve gracias a las obras locales y otras medidas de reactivación previstas», explica el secretario general de UGT en las Pitiüses, Diego Ruiz. «En el caso de la hostelería, creo que está bastante condicionado por el 'efecto Navidad' y que se habrá dado fundamentalmente en restauración y cafeterías», añadió.
Su homólogo en CC.OO., Felipe Zarco, apunta otras posibles razonas para esta mejora respecto a diciembre. «En el caso de la hostelería, creo que obedece a que en enero se fueron abriendo hoteles para recibir a los turistas del Imserso, por lo que es algo muy coyuntural», asegura el sindicalista.
«Respecto a la construcción, diría que las obras locales o el Plan Renove de los hoteles todavía no se dejan notar y estamos únicamente en la fase de reapertura de las obras que fueron paralizadas en diciembre o, incluso, al inicio de la temporada turística», añadió.
Detrás de la reducción del número de desempleados en las Pitiüses podría estar la marcha de trabajadores venidos de otros lugares (especialmente inmigrantes), aunque los sindicatos consideran que esta circunstancia en concreto no tiene un peso tan relevante como para explicar por sí sola toda o parte de la reducción del desempleo.
«Es cierto que también puede ser que haya trabajadores que se hayan marchado y ahora su expediente esté en otra Comunidad», admitió Ruiz. «Sabemos que se han dado casos, pero no tenemos constancia de que sea una situación que se haya producido de forma masiva», añadió Zarco.
Los sindicatos tenían previsto iniciar ayer, según Ruiz, contactos para acordar movilizaciones por el aumento del paro y de la falta de medidas para contenerlo. «Queremos que coincida con la de Palma (día 26) y no sabemos si será manifestación o concentración, lo que no contemplamos de momento es la huelga», dijo el sindicalista.
El conseller insular de Treball, Joan Serra Mayans, coincidió con los sindicatos en apuntar la importante componente coyuntural del dato registrado en enero (por el Imserso y la reanudación de obras), pero mostró su esperanza en que el dato de enero pueda suponer un punto de inflexión y sea el inicio de un cambio de tendencia.
«En el caso de la construcción, creo que la recuperación apunta a que se ha tocado fondo y ahora se está revitalizando esta actividad, aunque sigue todavía muy por debajo de las cifras del año pasado», apuntó el conseller.
«Dependemos de la temporada y si el aeropuerto mantiene el número de vuelos y no tenemos los temporales de inicio del verano pasado, puede que haya una recuperación, a la que habrá que unir las obras que contratarán los ayuntamientos, el Plan Renove y las grandes infraestructuras que esperemos se inicien tras la temporada», añadió.