La asamblea de Eivissa pel Canvi (ExC) decidió ayer vigilar los acuerdos preelectorales sobre la reforma del puerto de Eivissa para comprobar si el PSOE realmente los cumple. Si no fuera así se daría «por roto» este compromiso electoral y la ejecutiva de ExC podría determinar qué medidas tomará para oponerse al proyecto. En esos acuerdos se establecía que tenía que haber un redimensionamiento de las plataformas de Botafoc, que se tenía que recuperar para la ciudad el muelle norte y que no se haría ni el túnel de Illa Plana ni el vial de ses Feixes.
Desde ExC temen que este pacto está siendo incumplido por el PSOE, sobre todo en lo referente al muelle norte, porque allí Autoritat Portuària quiere dejar el tráfico de barcos graneleros, cuando en principio en los acuerdos se decía que se tenía que recuperar totalmente el muelle (40.000 metros cuadrados) o parcialmente (25.000). Todo dependía de la posible reubicación del tráfico de Formentera. «Es fácil que el acuerdo esté roto por otros lados», indicaron desde la coordinadora de Eivissa pel Canvi, donde recuerdan que Autoritat Portuària quiere tener tráfico tanto en el muelle norte como en Botafoc. «No quiere reordenar el puerto, sino duplicarlo», insistieron.
Según explicó el portavoz de ExC, Josep Mª López Garí, esto no significa renunciar a su proyecto alternativo, pero las negociaciones habían llegado a un punto en el que aseguran que no podían ir «más allá». Una vez que conozcan el proyecto presentado esta semana por el PSOE y Autoritat Portuària podrán analizar si rompe los acuerdos.
Enfado pero no ruptura
En la asamblea en ningún momento se habló de la ruptura del pacto de gobierno con el PSOE. «La ruptura no estaba en el orden del día, pero durante el debate se ha planteado porque la gente de ExC está muy enfadada; no ha habido una solicitud unánime de ruptura pero sí que nos han dado un toque de atención para que le transmitamos al PSOE que se nos tiene que tener en cuenta a la hora de tomar las decisiones de gobierno», explicó el portavoz, que también indicó que aunque el puerto «es fundamental» hay muchas otras cosas que se dejarían de hacer si ExC está fuera del gobierno. «Si la gente hubiera decidido que debíamos romper nos hubiéramos planteado irnos, pero hay más trabajo aparte del puerto», matizó.
La asamblea también consideró ayer «inaceptable» que el PSOE y Autoritat Portuària hayan informado a la opinión pública de un proyecto definitivo de remodelación sin que se haya enseñado previamente a Eivissa pel Canvi. Además, siguen considerando que el proyecto alternativo que presentaron desde la formación es «el mejor» porque «resuelve los principales problemas que tiene el puerto y lo hace desde criterios de eficacia, sobriedad presupuestaria y sostenibilidad ambiental».
También indicaron que Eivissa pel Canvi «no asume como propio, en ningún caso, el proyecto presentado por Autoritat Portuària y defendido por el PSOE».
Preguntados sobre qué postura adoptará ExC si resulta que el pacto se ha incumplido, Garí no quiso avanzar acontecimientos. «Escenarios hay muchos, pero eso nos dará manos libres para oponernos al puerto», explicó el portavoz, que indicó que «no negociarán» una reducción del proyecto, porque «no asumen como propio el proeycto». «Sólo estaremos vigilantes», expresó.
De hecho, desde ExC indican que no renuncian a su planteamiento alternativo, eso sí, «por ahora».
La remodelación del puerto de Vila ha supuesto ciertas diferencias entre los partidos que conforman la coalición de gobierno en el Consell, PSOE y Eivissa pel Canvi, pero no implica un riesgo de ruptura, de forma que «el mensaje es de estabilidad total», según defendió ayer por la mañana la consellera Marga Torres con el apoyo de Pilar Costa. «Hay diferencias de opinión, pero no división en el equipo de gobierno. Esta tarde (por ayer) se sabrá la posición de ExC, no de uno de sus representantes, sino de todo el colectivo. Una vez se celebre la asamblea, a partir de la semana que viene se abrirá otro periodo respecto al futuro del puerto. Lo fundamental es que la idea es minimizar el impacto de la obra. A partir de aquí hay que sacar conclusiones y si se piensa que se puede reducir más el proyecto de Autoritat Portuària se trabajará en esa línea», añadió.
«En ningún momento se ha planteado la posibilidad de una ruptura del acuerdo de gobierno», enfatizó Costa, quien añadió que «habrá que esperar a la asamblea y si, después, los partidos que conforman el gobierno quieren retomar las conversaciones, esa decisión le corresponderá a ellos».
En la asamblea de ayer hubo que hacer varias votaciones antes de llegar a una solución consensuada. El primer texto presentado fue rechazado por un solo voto. Era muy parecido al aprobado finalmente, pero el definitivo es «un poco más contundente», según Garí. En el acordado finalmente se dice que el pacto electoral se dará «por roto» si no hay una reducción de los impactos. Este texto fue aprobado por 41 militantes frente a los 36 abogaban por eliminar uno de los párrafos. Otra de las opciones que quedó descartada fue una en la que daba ya por roto el acuerdo electoral.
En la asamblea participaron 95 integrantes de Eivissa pel Canvi y no registró grandes críticas de los intervinientes, aunque algunos sí mostraron su malestar con los cargos electos.
Previamente, se habían explicado las negociaciones llevadas a cabo con el PSOE. En el texto se reconoce que la reforma del puerto es «necesaria», pero se matiza que nunca se asumirá como propio el proyecto de Autoritat Portuària y el PSOE.