Las facturas de la luz que están llegando durante estos días están quitando el sueño a más de una persona. El encarecimiento de la electricidad (un 3,5 por ciento), más el consumo que no se contabilizó en la lectura estimada de diciembre y las penalizaciones por exceso de consumo han provocado que muchas personas hayan pagado el doble o el triple en el mes de enero que hace un año en la factura correspondiente a los meses de diciembre y enero.
El Ministerio de Industria aprobó el pasado 31 de julio que la facturación debería pasar de ser bimestral a mensual, redujo la cantidad de consumo permitida de 1.100 kilowatios/hora (kw/h) cada dos meses a 1.000 kw/h. Además, multiplicó por dos la penalización por cada kw/h de más consumido; actualmente tiene un recargo de 0,0283 céntimos. Todo ello con la finalidad de que los ciudadanos realicen un consumo responsable para reducir la contaminación.
Sin embargo, los meses de diciembre y enero han sido muy fríos y los hogares cuentan cada vez con un mayor número de aparatos eléctricos. La normativa aprobada por el Ministerio no tiene en cuenta estos aspectos, ni tampoco el número de personas que habiten en cada hogar. Ante esta situación, ¿cómo podemos reducir el consumo para no recibir facturas de infarto?
Radiadores. Los radiadores son los principales responsables de las elevadas facturas que han llegado a muchos de los clientes de Gesa-Endesa. Así, tener un calefactor encendido durante 12 horas consume 600 kw/h al mes. De este modo, únicamente con un calefactor ya se habría superado el máximo de consumo permitido (500 kw/h) y se impondría la penalización. El calefector del baño es otro de los aparatos que más electricidad consumen. Tenerlo encendido durante dos horas al día supone un consumo de 112 kw/h al mes. La alternativa a estos aparatos son los que llevan termostato, que se paran cuando se ha alcanzado la temperatura adecuada, o el gas natural.
Vitrocerámica. La vitrocerámica también consume mucha electricidad. Así, tenerla encendida durante tres horas al día supone un consumo de 162 kw/h al mes.
Horno. Los hogares también suelen contar con un horno eléctrico. Teniendo en cuenta que se utilice una media de dos veces a la semana, supone un consumo de 16 kw/h al mes.
Lavavajillas. El lavavajillas también se ha convertido en un elemento indispensable en la mayoría de los hogares. Así, ponerlo 3 veces a la semana supone un consumo de 48 kw/h mensuales.
Secadora. Las abundantes lluvias de los dos últimos meses también han obligado a recurrir a la utilización de la secadora más que en otras ocasiones. Así, en el caso de ponerla tres veces a la semana se consumen 36 kw/h al mes.
Lavadora. La lavadora gasta menos electricidad que la secadora, pero en el caso de utilizarla también tres veces a la semana requiere un consumo de 12 kw/h mensuales.
Resto de electrodomésticos. La televisión, el frigorífico, la luz y el resto de electrodomésticos con los que suele estar equipado un hogar suponen un consumo de unos 50 kw/h al mes.
¿Se puede ahorrar electricidad? Rotundamente sí. Los electrodomésticos de clase 'A' consumen menos energía y aunque su precio es un poco más elevado se trata de una inversión que se rentabiliza. Además, la Conselleria de Comerç, Indústria i Energia ofrece ayudas para cambiarlos. Los aparatos con termostato también son muy recomendables para el ahorro. A todo ello hay que sumarle un consumo responsable de la energía.