La conselleria de Obres Públiques está implantando un sistema de vallas con protección para motoristas en una distancia de 17'5 kilómetros de las carreteras de Sant Josep y el segundo cinturón de ronda.
El conseller Jaume Carbonero explicó durante su visita de ayer a la isla que estudia también extender este tipo de guardarraíles a otras carreteras «que en este momento están adjudicadas a un concesionarios», como pueden ser la de Sant Antoni o la autovía al aeropuerto. Esto ocurre porque, aunque no es algo prioritario en los contratos con las empresas concesionarias, el Govern quiere que las carreteras tengan «mayor protección».
Carbonero indicó que la inversión que se realiza desde el Govern en este sistema de protección ronda los 500.000 euros y destacó que se trata de una actuación que «vale la pena». «Las asociaciones de motoristas nos están diciendo que las carreteras de Mallorca y en las de Eivissa donde estamos actuamos son las más seguras de todo el estado en relación a los accidentes de los motoristas», agregó.
Carril cero
Carbonero también aprovechó su visita para inspeccionar in situ las obras del carril cero de la rotonda de Blanca Dona, dos accesos paralelos al segundo cinturón de ronda que evitarán que el tráfico procedente de la zona de Jesús y de Can Misses que se dirija a Sant Antoni o Vila tenga que parar en la rotonda. «Las incorporaciones se harán de una forma más segura y más rápida», explicó el conseller.
La obra tiene un presupuesto de 638.600 euros y un tiempo de ejecución tres meses.