Son en su mayoría jóvenes que por fin logran independizarse de sus padres y también hay una pareja con dos niños pequeños a los que ya no le renuevan el alquiler de su acual apartamento. Más allá de las situaciones personales, todos han cumplido con los requisitos para optar a la primera promoción de Viviendas de Protección Oficial (VPO) del Pla de Habitatge del Ayuntamiento de Eivissa, que ayer entregó las llaves a estos nuevos vecinos de la calle Santa Creu, de Dalt Vila: ocho inquilinos que podrán estrenar apartamentos pagando un alquiler mensual muy accesible que va desde 259 a 410 euros, dependiendo de las dimensiones (una a dos habitaciones).
La alcaldesa Lurdes Costa y el conseller de Obres Públiques, Jaume Carbonero, fueron los encargados de entregar las llaves estas primeras viviendas de protección.
El conseller aseguró que el Ayuntamiento de Eivissa es el Consistorio «que está desarrollando la política más potente de vivienda de todo Balears» y destacó que, «aunque vivimos una situación difícil, hay que redoblar los esfuerzos».
Por su parte, la alcaldesa agradeció «el constante apoyo» que recibe desde la conselleria y adelantó que en estos días se iniciará la construcción de otras 38 VPO en Platja d'en Bossa, cuyas obras ya fueron adjudicadas a la empresa Ferrovial.