Cerca de medio centenar de trabajadores de seguridad privada se concentraron ayer en el paseo Vara de Rey de Vila con el objeto de denunciar la intención de la patronal de «recortar las condiciones laborales y económicas de los trabajadores» en la negociación del nuevo convenio, explicó el representante de USO en el sector, José Manuel Bermúdez. «No estamos dispuestos a ser nosotros los que paguemos la crisis y si los empresarios quieren seguir teniendo los mismos ingresos, que vendan sus mansiones y sus yates», añadió.
La concentración de ayer, a la que estaban llamados los cerca de 400 trabajadores de seguridad privada de las Pitiüses, es la primera movilización para reclamar un cambio de actitud en la negociación colectiva, pero no se descarta que haya más. «De momento, se está hablando de hacer una gran concentración en Madrid y, si la patronal sigue con su postura, es posible que se acabe planteando ir a la huelga», explicó Bermúdez.
Según las plataformas sindicales, la oferta de la patronal contempla la congelación salarial, , aumento de la jornada laboral, desaparición de los permisos retribuidos y los pluses, así como eliminar la delimitación de las funciones propias de los vigilantes.