Cerca de dos centenares de agentes de viajes franceses se encuentran este fin de semana recorriendo Eivissa en un viaje de familiarización organizado por el operador galo FRAM (el segundo de su país, según la propia empresa) y que ha contado con la colaboración de Turespaña, Ibatur y el Consell d'Eivissa. El objetivo es el de facilitar la venta de Eivissa como destino «en un mercado que tiene un gran potencial por ser muy grande, cercano, con intereses comunes y que todavía no está muy explotado», apuntó ayer la responsable insular de Promoció Turística, Pepa Marí.
«Hay zonas que sí que están 'tomadas' por turistas franceses, en especial en el norte, pero parece que la imagen de Eivissa está muy extendida en la parte alta de la sociedad francesa y, en cambio, tiene poca presencia en el resto», admitió.
Crecimiento en 2008
Desde FRAM están igualmente esperanzados de que se produzca un mayor desarrollo del mercado francés en Eivissa, aunque prefieren ser cautos y no hablar de crecimientos. «El pasado año descendieron muchos otros mercados, pero el francés aguantó. Este no va a ser un buen año, la cosa va un poco mal y parece que lo que funcionarán muy bien son las ofertas de último minuto. De momento, las reservas no son muy buenas pero se mueven en los niveles del año pasado», admite Nadyne Girard, delegada del touroperador en las Pitiüses.
Aunque no se oculta que se aspira al crecimiento aprovechando los 'huecos' que puede dejar la contracción de otros mercados como el alemán o el británico, igualar los registros de 2008 no sería tan malo si tenemos en cuenta que la Isla recibió 56.438 turistas galos, un 42% más que el año anterior, según datos del Govern. Alrededor de 12.000 de estos visitantes compraron paquetes vacacionales de FRAM, según la propia empresa.
Durante la visita de los agentes de viajes franceses se les ofreció una visita guiada a Dalt Vila y una visita al mercado de Las Dalias, mientras que hoy tienen previsto desplazarse a Benirràs, antes de embarcar a media tarde de vuelta a su país.
Tres de cada cuatro agentes que se han desplazado a la Isla no conocían Eivissa, detalle destacado por Marí puesto que «con el retraso de las reservas, el lunes pueden volver a casa y empezar a vender a los clientes con más énfasis».
Por su parte, Girard destacó que la imagen de Eivissa en Francia se basa en el concepto de «una gran discoteca» si bien buena parte de su clientela son familias «que ven que si buscas fiesta, hay sitios, y si buscas algo más tranquilo y familiar, también».