La población extrajera de Balears supone el 21,7 por ciento del total. En concreto, de las 1.094.972 personas que recoge el padrón provisional del 1 de enero de 2009, un total de 237.359 son de nacionalidad extranjera. Esto representa un aumento frl 6,4 por ciento, respecto al año anterior. De este modo, Balears es con diferencia la comunidad con mayor porcentaje de población extranjera, ya que la media nacional es del 12 por ciento. El geógrafo de la UIB, Pere Salvá, explica que el modelo migratorio de las Islas es diferente al de la Península, porque a la inmigración laboral hay que sumar la residencial, generalmente procedentes de países de la vieja Europa como Alemania o Reindo Unido. Precisamente, estos son el primer y tercer país, respectivamente, que tienen un mayor número de residentes empadronados en las Islas. (Ver gráfico).
Otro dato significativo que se desprende del avance del padrón a 1 de enero de 2009, es que Balears lidera el crecimiento relativo de la población de todo el país. En concreto, se ha incrementado un 2,1 por ciento respecto al año anterior, mientras que la media nacional lo ha hecho un 1,1 por ciento. No obstante, cabe puntualizar que el crecimiento relatico de la ciudad autónoma de Melilla ha sido un 2,7 por ciento, pero únicamente cuenta con 73.382 residentes empadronados.
Salvá argumenta que el hecho de que la población de las Islas se haya incrementado en 22.128 personas respecto al año anterior a pesar de la crisis, se debe en parte al reagrupamiento familiar. Además, señala que este crecimiento de población pone de manifiesto que la política de retorno del gobierno central ha sido un fracaso. «No hay retorno de estas personas porque en sus países de origen también están en crisis».
Salvà destaca que «Balears sigue siendo un elemento de llamada para la inmigración». Además, vaticina que la llegada de personas procedentes de otros países «no se va a parar, se va a reducir».
La pirámide de población de Balears tiene un porcentaje de población muy importante de personas con edades comprendidas entre los 20 y los 45 años. El geógrafo de la UIB, Pere Salvà señala que esto supone un reto muy importante para las Islas, ya que si continúa el crecimiento de población se tendrán que generar unos 150.000 puestos de trabajo nuevos para llegar al pleno empleo.
Salvà considera que esto es difícil porque los nuevos nichos de trabajo servirán para generar el empleo que se ha destruido con la crisis. La competencia por el trabajo puede generar tensiones y xenofobia.