Narcis Planells Noguera, de 23 años, trabaja en la pastelería familiar, Pastisseria Fina, donde se exhiben sus creaciones en chocolate, además de una mona de Pascua de unos 15 kilos, que también ha creado él.
«Estoy haciendo monas de pascua desde hace unos 4 años. El primer año, sólo hice unas 20 piezas, un poco por afición. Al año siguiente, como había funcionado tan bien, hice bastantes más y el año pasado llegué a hacer unas 250 monas de Pascua», explica. Narcis Planells, sin proponérselo en un principio, ha ido recuperando esta tradición que estuvo tan arraigada. «Ahora, parece que ha vuelto un poco. En Catalunya sí que está arraigado», comenta.
Como fuente de inspiración utiliza «todo lo que le interesa a los niños, desde Pocoyo hasta Bob Esponja». «Hello Kitie es la estrella», comenta. Los elabora con sumo cuidado y cada pieza está tallada y esculpida en chocolate como si fueran esculturas de cualquier otro material no comestible. «Lo más importante es atemperar el chocolate para que no se quede blanco y sepa raro», explica Planells.
Este año, gracias a su perseverancia y su empeño, ha conseguido que la empresa Grupo Guimar le donará la materia prima para hacer una gran mona de Pascua, con la forma de la casa de Mickey Mouse, de unos 15 kilos de chocolate belga. «Quería hacerla por mi propia satisfacción, pero al ser tan grande es muy difícil de vender. Yo podía poner la mano de obra, sólo necesitaba la materia prima y así el coste se asumía entre todos. Pensé que en lugar de fundirla y deshacerla, que sería una pena, pues se podía donar», comenta. Los beneficiarios de una obra tan dulce serán las personas mayores de la residencia de Cas Serres, que la recibirán el próximo lunes, el mismo día de Pascua.