El secretario de medio ambiente del PSIB-PSOE, Joan Boned, y el secretario de territorio y medio ambiente de la FSE-PSOE, Josep Marí Ribas, mostraron ayer su apoyo al trabajo que está realizando el presidente del Consell Insular, Xico Tarrés, en la negociación para consensuar con el Partido Popular un texto sobre cuestiones urbanísticas. En este sentido, tanto Boned como Marí quisieron dejar claro varias premisas: «No es cierto que el PSOE esté negociando con el PP cuestiones territoriales. El PSOE no negocia nada en el PP, sí es cierto que el equipo de gobierno del Consell está negociando con determinados alcaldes del PP cuestiones particulares. De la misma manera que se preocupa no sólo de estos municipios gobernados por el PP, sino también de aquellos que están gobernados por el propio pacto del PSOE-ExC».
También manifestaron su «sorpresa» ante las declaraciones del portavoz de ExC, Josep Maria López Garí, al afirmar que desconocía el contenido de estas negociaciones: «Nos sorprende porque cargos públicos de ExC del equipo de gobierno forman parte de estas reuniones y en algunas que otras ocasiones habrá tenido oportunidad de escuchar que esto existe». Además, apuntaron que nunca se les ocurriría «negociar o pactar nada de espaldas a nuestros socios» y se mostraron «respetuosos con lo que pactamos con nuestros socios».
Por todo ello, quisieron dejar claro que este texto que se pretende consensuar no tiene vocación de «involución territorial» ni de «incrementar la construcción». «Nuestra postura es que aquello que está consolidad y construido desde hace mucho tiempo que no se quede fuera de ordenación, nadie intenta que la solución sea la misma para unos sectores que para otros», explicó Josep Marí Ribas, haciendo referencia a los sectores de Platja d'en Bossa y de Cala Tarida, rústicos por sentencia. En esta línea, apuntaron que no se deben «meter todos los sectores en el mismo saco» y diferenciaron entre la consolidación urbanística de los terrenos de Platja d'en Bossa y Cala Tarida y el grado nulo de urbanización de otros dos sectores en Port d'es Torrent y el de ses Variades, en Sant Antoni.
Los dos secretarios generales apuntaron que en ningún caso la ejecución y el funcionamiento de los sectores urbanizables «ha sido provocado por un gobierno progresista, ni el actual ni el anterior» y recalcaron que la obligación del Consell es intentar «regularizar una situación de hecho para que no se queden fuera de ordenación».
Mala tramitación y una actividad económica importante
Desde el PSOE aseguraron que las tramitaciones de los urbanizables de Platja d'en Bossa y Cala Tarida sufrieron una mala tramitación a pesar de que todas las construcciones cuenten con una licencia municipal. A pesar de esto, desde el PSOE apuntan que en un momento de crisis «lo último que hace falta es provocar un problema en las zonas maduras turísticas» cuando tienen una «repercusión económica importante» sobre la economía de la Isla. «Estamos para buscar soluciones dentro del marco de la legalidad y no para poner más pegas», añadió Boned.