Desde 2008 que se celebró la primera Diada del Patín no se había vuelto a organizar un evento de este tipo. Desde niños de corta edad hasta adultos experimentados disfrutaron ayer de una tarde de juego sobre ruedas. «Yo tengo mucha experiencia con los patines», afirmaba Adrián, de 9 años, mientras se movía con soltura. «Es la segunda vez que me monto en unos patines y va a ser graciosa. He venido porque me gustan los deportes de riesgo», comentaba riéndose Belinda, que había acudido con su amiga Lola, que es una aficionada habitual de este deporte.
La mayoría de los aficionados al patinaje se quejan de la falta de espacios para poder practicar su afición. «Solamente está el paseo marítimo, que es donde menos molestamos», comentó subida en sus patines Victoria, que participó acompañada de Mariano, aficionado desde hace unos 6 años.
Ayer se inscribieron en esta jornada dedicada al patinaje más de 200 personas. «Aunque no todas participarán en el recorrido que hemos preparado ya que muchos son niños», explicó Manuel Porras, presidente del Club de Patinaje de Eivissa. Esta agrupación ha sido la encargada de organizar las actividades con apoyo del Ayuntamiento de Vila.
Un circuito de seguridad vial, una zona reservada al hockey sobre patines, otra para patinaje artístico y una para practicar free skate, fueron las actividades programadas.«Nuestro objetivo es impulsar y dar a conocer todas las modalidades que se pueden practicar con patines en línea y con los tradicionales», añadió Porrás, mientras se terminaba de colocar la equipación para hacer hockey.
También participó la revista Weakhead, que además de tener ejemplares allí, también se encargó de regalar numerosos premios a los participantes.
Además, este año como novedad, el programa de salud infantil, Thao estuvo presente. «Repartimos unas mandarinas y barritas de cereales, además de agua y, como excepción, unos refrescos», explicó Sonia Torres, nutricionista y coordinadora del programa. También había un taller de pintura relacionada con la alimentación saludable.
Sobre las 19,00 horas muchos participantes recorrieron tres kilómetros por las calles del centro de Vila.