Aunque se le llame carrera, la Earthrun tiene mucho más de paseo, una marcha con la que poder disfrutar del paisaje del litoral de Sant Antoni y apreciar la riqueza natural que mantiene de forma que cada cual se conciencie de la necesidad de preservarlo.
Ayer, cerca de medio centenar de personas de todas las edades acudieron a la cita de una nueva edición de esta iniciativa impulsada por el movimiento Greenheart Ibiza con el apoyo del Ayuntamiento de Sant Antoni y de diferentes entidades y empresas.
Quizás no fueran muchos, pero se hicieron notar en el paseo marítimo de Sant Antoni y a todo lo largo de los cinco kilómetros de litoral urbano que recorrieron. 'Armados' de corazones verdes y bolsas para el reciclaje, los participantes disfrutaron de la espléndida mañana y del convencimiento de que, su pequeño gesto, es fundamental para poder disfrutar de una costa en buenas condiciones de conservación.
Porque la Earthrun, según los organizadores, tiene más bien poco de carrera y nada de competición. El objetivo es lanzar un mensaje ecologista y, de paso, recaudar algo de dinero para poder desarrollar actividades de limpieza de playas. En esa línea, el año pasado se pudieron arreglar 15 arenales de toda la Isla.
Los más pequeños fueron de los que más disfrutaron del buen ambiente que se respiró durante toda la caminata y de las actividades que se organizaron a la llegada, y que incluía actuaciones musicales, talleres medioambientales, una muestra de productos locales y de terapias alternativas.
Una carrerita por el planeta