Medio centenar de maltratadores, concretamente 52, han finalizado con éxito el programa de rehabilitación de maltratados, una iniciativa del Cónsul d'Eivissa, Ayuntamiento de Vila y de Instituciones Penitenciarias dirigida a condenados en un juicio por maltrato cuya pena no es superior a dos años.
El total de participantes han sido 57 de los que 52 han finalizado el programa realizado en dos fases, la primera de enero a marzo y de abril a finales de mayo la segunda.
El perfil del usuario medio corresponde a un hombre español, entre 29 y 49 años, con nivel de estudios primarios, consumidor de drogas o ex consumidor y que mantienen contacto con las víctimas de las agresiones.
La eliminación del uso de la violencia en el ámbito familiar y en las relaciones de pareja, la dotación de recursos y habilidades para mejorar sus relaciones y derivar a otros servicios si hay otras problemáticas, como el consumo de drogas, son los objetivos generales de este programa.
Los celos, el control de la ira o la ansiedad eran algunos de los temas tratados en cada una de las sesiones que contempla una parte teórica y terapia de grupo.
Reconocer errores
Alejandro Soriano, uno de los psicólogos del programa, destacó que el 89% de los usuarios han reconocido sus errores frente a las de hacer crítica constructiva o reducir el consumo de drogas, lo menos valorado. «En algunos aspectos se puede modificar muy bien y en otros lo tienen muy arraigado, es difícil incidir sobre esto», apuntó. Otro de los datos a destacar es es el grado de satisfacción de los usuarios. «El 85% les ha parecido muy alta la utilidad del programa para ellos y el 96% están satisfechos de haber venido. Es un cambio importante porque al principio llegan con mucha resistencia porque muchos de ellos piensan que se les va a volver a juzgar», comentó la psicóloga Noemi Tu. De hecho, el 98% de los usuarios recomendaría la asistencia del programa a otras personas denunciadas por violencia familiar.
El programa que se puso en marcha hace seis meses con una subvención de 46.000 euros del SOIS para la contratación de dos psicólogos a media jornada para llevar cabo este trabajo, Alejandro Soriano y Noemi Tur, acaba de finalizar. El Consell no descarta dar continuidad a ese programa. «Es un proyecto que ha dado unos resultados bastantes positivos siempre teniendo en cuenta que no es fácil este campo. Estamos mirando la forma de poder continuar porque entendemos que merece la pena que siga vigente», dijo ayer la consellera de Política Social i Sanitaria, Patricia Abascal.
Prisiones destaca que antes «había un relativo atasco»
El subdirector de la Tratamiento de la Prisión de Eivissa, Carlos González, señaló ayer que antes de que se pusiera en marcha este programa «había un relativo atasco» en las ejecuciones de sus pensiones de las penas privativas de libertadas. Según los datos ofrecidos, había 224 suspensiones sin ejecutar. Prisiones hizo un programa que ejecutó nueve sus pensiones de condena pero ha sido con esta iniciativa conjunta con el Consell y Vila con el que 40 usuarios han suspendido su condena, otros 17 han hecho trabajos en beneficio de la comunidad. De estos 40, 35 han superado el curso, un 87% de los usuarios y «eso indica la gran aceptación del curso». Actualmente quedan 166 suspensiones de condena, que representa un 74%. De estas 166, 115 no han sido localizados por servicios sociales, 48 están pendientes de aprobación su plan de intervención y seguimiento para trabajar con ellos y otros tres que ya han sido citados. «No hay ningún caso de suspensiones de condena con los que no se ha empezado a trabajar», precisó.
«Es el inicio de un proceso de cambio»
La psicóloga del programa Noemi Tur, defendió ayer la eficacia del programa: «No sólo hemos intervenido sobre los hombres sino desde ellos hemos podido derivar a sus mujeres a otros servicios que podían ser necesarios. En algunos casos se dice que se destina dinero a la persona que maltrata pero ese beneficio lo ve directamente la familia. Es un programa útil y una iniciativa con muchos resultados».
Carlos González, subdirector de la Prisión, destacó , además, que con este programa y otras actuaciones realizadas con los ayuntamientos y el Consell, «no se prescribe ninguna pena de trabajo en beneficio de la comunidad en la isla de Eivissa y eso es de gran importancia porque en el Estado hay una gran dificultad para el cumplimiento de estas penas y eso es un orgullo para la isla de Eivissa». Enrique Sánchez, concejal del Ayuntamiento de Vila, destacó la importancia del programa no sñolo por cumplir la sentencia condenatoria sino «porque se inicia un proceso de cambio de la oersona; no se va a prioducir una metamorfosis por un tratamiento de dos meses pero es el inicio del cambio».