La junta directiva de la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera emitió ayer un duro comunicado contra la gestión de Grupo Playa Sol y la actitud de las administraciones locales. En este sentido, apunta que cualquier «intento artificial de mantener al grupo GPS funcionando no hará sino perjudicar a todos los demás; observamos con preocupación serios indicios de síndrome de Estocolmo en nuestras administraciones locales». De hecho, la asamblea de la Asociación Hotelera de Sant Antoni acordó ayer cerrar la cuenta corriente abierta en «su banco colaborador», el Crédit Balear.
En esta línea, se muestran «sorprendidos» ante la pasividad de las instituciones locales: «Sorprende que, cuando las administraciones estatales hacen su trabajo, las nuestras se presten al 'pasteleo' disponiéndose a otorgar plazos extraordinarios para solventar incumplimientos a quien se ha financiado con dinero opaco». En relación a las investigaciones realizadas por las fuerzas de seguridad del Estado, funcionarios de la Agencia Tributaria e Inspección de Trabajo, la Federación agradece su labor «por cumplir con su obligación», aunque se cuestiona la tardanza en la actuación.
En cuanto a la intención de legalizar las plazas irregulares de la cadena hotelera, la Federación califica de «burla al Estado de Derecho» especular con la «posible regularización de plazas ilegales presuntamente pagadas mediante la comisión de delitos de blanqueo de capitales».
Sorpresa con Perelló
El nombramiento del antiguo director comercial, Javier Perelló, como administrador judicial de GPS crea en la Federación, tal y como ya adelantaba ayer este periódico, «desconfianza»: «Nada puede sorprendernos más que la elección de un alto directivo del grupo, que ahora alega ignorancia. El grupo GPS se ha caracterizado siempre por presumir públicamente y luego incumplir sistemáticamente múltiples normativas», apuntan en el comunicado.
En esta línea, los hoteleros descartan cualquier relación con la nueva dirección e instan a solicitar al juzgado el asesoramiento necesario: «La Federación Hotelera no está para asesorar a un grupo dirigido por un delincuente, perseguido por todas las administraciones estatales».
La Federación también muestra su preocupación ante la situación de los trabajadores y solicita al juzgado que «extreme» la vigilancia «sobre la situación del personal laboral». «No servirá de nada lo hecho si se permite al grupo funcionar igual un solo día más». Además, indican que la situación irregular del grupo perjudica al resto de trabajadores del sector.
El director general de Promoció Turística del Govern y su «colaboración comercial» con GPS
La Federación Hotelera también quiso mostrar ayer su malestar con el director general de Promoció Turistica del Govern balear, Vicente Torres, quien antes de asumir el cargo dependiente de la consellera Joana Barceló era directivo de una agencia de viajes en Eivissa, destacada por su «prolongada y estrecha colaboración comercial con el grupo GPS». En este sentido, señalan que no se puede aceptar la «política de 'paños calientes', que pretende prolongar en el tiempo un modus operandi ilegal que ha llamado la atención de todo el mundo turístico sobre Eivissa, y no en beneficio nuestro».