El delegado del Gobierno en Baleares, Ramon Socías, ha asegurado hoy que el imán de Sant Antoni, acusado de pegar con una vara a los alumnos de su escuela coránica, se tiene que someter a las leyes españolas, que están por encima de las costumbres de su país de origen.
«Cuando están en el Estado español las leyes que se han de cumplir son las leyes del Estado español», ha indicado Socías sobre este caso, que a su juicio pone en evidencia «un choque de culturas importante».
«Sin atentar contra sus derechos culturales, hay determinadas actitudes que no casan con los derechos humanos», ha insistido el delegado del Gobierno, quien, no obstante, ha resaltado que el asunto está en manos de la justicia.
El imán de la mezquita del municipio ibicenco de Sant Antoni, un marroquí de 32 años, y su ayudante, un compatriota de 27, fueron detenidos el pasado miércoles acusados de agredir a menores que atendían sus lecciones de cultura islámica en el templo musulmán.
Socías, que ha recordado que las investigaciones se iniciaron a raíz de las denuncias de algunos profesores de los niños supuestamente agredidos, ha indicado que el imán y su ayudante declararon ante la Guardia Civil y «fueron interrogados y puestos en libertad y a disposición judicial para que a partir de ahora por vía judicial se decida lo que se tiene que hacer».