El ministro de Fomento, José Blanco, dejó ayer a Balears fuera del recorte a los proyectos de obra pública de su departamento, lo que, según la interpretación del Ejecutivo de las Islas y de los consells, garantiza las inversiones previstas en obra ferroviaria, competencia del Govern, y carreteras, que gestionan los diferentes entes insulares.
El anuncio de Blanco, que afecta en principio a 22 proyectos que, cada uno de ellos, está presupuestado en más de un millón de euros, no despeja, sin embargo, si habrá retrasos, algo que sirvió al PP para cuestionar lo dicho por Blanco. De esta manera, continúan en pie las obras previstas por el Consell d'Eivissa de la carretera de Sant Miquel, Sant Joan y el triángulo de Jesús, según indicaron fuentes de la máxima institución insular. Asimismo, tampoco se verán afectados los proyectos de mejora del puerto y del aeropuerto de Eivissa.
Bar, satisfecho
José Manuel Bar, diputado socialista presente en la comisión donde Blanco hizo el anuncio, valoró «muy positivamente» la decisión del ministro de no recortar «ninguna» de las inversiones «estratégicas» en infraestructuras y lo achacó al «buen entendimiento».
Bar señaló la importancia de que el ministro anunciara que no rescindirá ninguno de los 22 contratos de obra nueva de más de un millón de euros previstos en Balears, algo que solo ocurre en seis comunidades.
«Incluso con las dificultades presupuestarias, no habrá restricción», destacó José Manuel Bar, que habló de «tratamiento excepcional» y lo atribuyó al «buen trabajo hecho» entre las instituciones de Balears y Gobierno central. Muy diferente fue la reacción de Maria Salom, diputada del PP, que expresó su «incredulidad» con el ministro de Fomento dado que, a su juicio, «no ha sido capaz de explicar de principio a fin» cuánto podría afectar el recorte de inversión total.