El grupo ecologista GEN mostró ayer su «indignación» por el comienzo de las obras del puerto sin esperar al dictamen de la Unesco y solicitó a la Autoritat Portuària de Balears (APB) que explique cómo ha incorporado las recomendaciones de los técnicos al proyecto del puerto, que incluían su modificación y reducción. De hecho, los ecologistas consideran que la APB sólo ha puesto «excusas» para «intentar explicar» que dichas recomendaciones no se seguirán. La falta de seguimiento de las recomendaciones ha provocado, según los ecologistas, que «lejos de cerrarse el expediente abierto, se continúe con su tramitación y se pidan aclaraciones que no se podrán dar».
El GEN recuerda que ahora el Comité del Centro Patrimonio Mundial urge a las autoridades españolas a remitir información («no excusas, que ya dice que han enviado 124 folios») sobre la incorporación de las recomendaciones hechas para tratar el tema en la próxima reunión en febrero del año que viene.
Los ecologistas dicen entender los «nervios» mostrados por la alcaldesa Lurdes Costa ante la «durísima propuesta de acuerdo» que se tratará en Brasil, pero le recuerda que la «irresponsabilidad» del inicio de las obras corresponde no sólo a la Autoritat Portuària, sino también al Ayuntamiento, que «no está a la altura de las circunstancias». «Permite que una obra desmesurada e injustificada, con un impacto ambiental y paisajístico brutal, se lleve a cabo en contra de la opinión de los técnicos de la Unesco y sin esperar tan sólo a que este organismo se pronuncie», dicen desde el GEN.
Ante estas circunstancias, el GEN ha solicitado que se paralicen inmediatamente las obras del puerto «antes de que sea demasiado tarde» y recuerda que no será posible explicar a la Unesco que se han «ignorado» las recomendaciones de sus técnicos.
Los ecologistas recuerdan que lo que está en peligro es el Patrimonio Mundial y no su declaración, «que también lo está». «Se tienen que proteger y conservar como sea los valores que merecieron ser conservados como tales», añaden desde el GEN, que consideran que el proyecto «desfigura» la bahía de Eivissa y constituye una «aberración» con «finalidades especulativas».
Tarrés considera una «animalada» pensar que se le pueda quitar la declaración a Eivissa
El presidente del Consell, Xico Tarrés, aseguró ayer que no tiene dudas de que Eivissa seguirá manteniendo la declaración de Patrimonio de la Humanidad. «Puede haber algún pequeño problema de interpretación, pero entienden que el puerto tiene que salir de donde está», indicó Tarrés, que aseguró que las obras están supervisadas por técnicos y no hay «riesgo» de que se enturbien las aguas por el vertido de material. «El puerto debe tener la medida que digan los técnicos para poder funcionar», añadió el presidente, que consideró una «animalada» que alguien pueda decir que a Eivissa se le quitará la declaración y lo atribuyó a personas que quieren «crear alarma». De hecho, recordó que Segovia tuvo problemas con una construcción junto al acueducto y no ha dejado de ser Patrimonio de la Humanidad.