El proyecto de ampliación de la desaladora de Eivissa contempla la perforación de cinco nuevos pozos de captación de agua en el solar anexo a la playa de Talamanca, en un terreno que está calificado como suelo rústico protegido, área de protección territorial de costa y que se encuentra en el ámbito de la zona protegida de ses Feixes.
El Consell ya ha pedido al Govern que busque otra ubicación, algo que consideran «totalmente necesario», porque de lo contrario podría suponer la «pérdida y afección hídrica del conjunto de canales y estructuras que mantienen el conjunto hídrico del espacio». En este sentido recuerdan que este espacio se encuentra en proceso de restauración ambiental para un futuro proyecto de recuperación de su sistema hídrico con limpieza del conjunto de la red de canales y aportación de aguas para su mantenimiento acuático. La consellera portavoz Marga Torres recordó que el Consell ya ha encargado estudios para mejorar esta zona y su sistema hídrico.
El proyecto de ampliación de la desaladora prevé que cada pozo se ubique en el interior de una edificación de 6,30 por 2,20 metros de planta construida, con una potencia unitaria de 65.000 watios y con un caudal unitario de extracción de agua de 285 metros cúbicos por hora.
Ruidos en zona turística
Estas casetas, según el Consell provocarían que se redujera al mínimo la capacidad de aparcamiento que hay en la playa de Talamanca, «lo que afectaría negativamente a una de las zonas más turísticas de la ciudad de Eivissa». Asimismo, recuerdan que existe un gran número de plazas hoteleras y de restauración que podrían verse afectadas por emisión de las vibraciones que pudieran producir los motores instalados a no ser que estuvieran debidamente aislados. «Asimismo, habría que estudiar a fondo la posibilidad de que las elevadas extracciones de agua pudieran afectar a las aguas subterráneas salobres del Prat de ses Monges, provocando una desecación inducida o incluso un incremento en el gradiente salino hacia el interior de la isla en períodos de tiempo en los que el bombeo no estuviera operativo», remarca el informe del Consell, que fue aprobado ayer.
Estos cinco nuevos pozos de captación de agua sustituyen a los actuales, que están situados en el camino del faro de es Botafoc. Según recuerdan desde el Consell, los pozos que se pretenden construir en Talamanca estarían además en área de prevención de riesgos de inundación y de vulnerabilidad de acuíferos alta.
Las obras de la desaladora tienen como objetivo equipar con un cuarto bastidor la instalación y mejorar los procesos que se han deteriorado o que son susceptibles de introducir alguna mejora técnica.
Aumento de la producción de 3.000 m3/día
Las obras en la desaladora incluyen la construcción de nuevos pozos y nuevo bombeo para mejorar la captación de agua de mar en Talamanca, la instalación de la cuarta línea de producción proyectada inicialmente para pasar de 9.000 m3 /día a 12.000 y la introducción de mejoras técnicas. También se prevé el vertido de la salmorra en el mismo punto que se hace actualmente, ya que esta infraestructura estaba diseñada para evacuar al mar 18.144 m3 al día y con el nuevo diseño será de 13.443. Eso sí, su concentración salina pasa de 64.756 miligramos por litro a 75.189.
El Consell recuerda que su informe no es vinculante
La consellera Marga Torres recordó que su informe no es vinculante, pero aseguró que normalmente se tienen en cuenta sus peticiones. Además de la solicitud sobre el cambio de ubicación de los pozos y del emisario, el Consell también recomienda que se haga un control arqueológico de los movimientos de tierra que se puedan provocar. «Este punto formaba parte de los intentos fracasados de declarar BIC ses Feixes, ya que era una zona de salida al mar de los canales del sistema irrigado; es difícil, sin embargo, evaluar el condicionante que en un futuro puede tener la presencia de estos pozos», dice el informe.
El vertido salino causa «graves afecciones» a la posidonia
Elproyecto prevé que el vertido de los restos hipersalinos procedentes de la desalación se haga en el mismo punto que ahora, en Illa Plana, aunque la concentración pasa de 64.756 mg/l a 75.189. Desde el Consell, sin embargo, consideran «imprescindible» corregir la situación actual, ya que el vertido se hace directamente en un punto de la costa sin emisario y sin que «se evite el efecto negativo del aumento de la salinidad sobre la barrera de posidonia de Talamanca». Por eso, consideran que se tiene que alejar con un emisario de una longitud adecuada y con difusores que aseguren una rápida disolución en el mar. El Consell denuncia que el vertido podría estar causando afecciones a la pradera de posidonia «especialmente graves», lo que podría terminar con su desaparición. Por ello proponen usar el emisario de la actual depuradora o crear uno nuevo.