Dos veces al día, los bañistas se ven sorprendidos por olas poco habituales para las tranquilas aguas de Caló des Moro. Una llega por la mañana, a las 11,00 horas y otra por la tarde, a las 20,00 horas, coincidiendo con el horario de entrada y salida de los ferries de pasajeros al puerto de Sant Antoni.
Alertado por los vecinos, y debido a que las olas ya causaron algún que otro incidente, además de llevarse por delante las pertenencias de los bañistas, el Ayuntamiento de Sant Antoni se ha puesto en contacto con Capitanía Marítima para que constate la velocidad a la que llegan a puerto los barcos de Baleària y Transmediterránea, causantes de este 'tsunami' particular que a diario visita Caló des Moro.
Según explicó el concejal de Turismo, José Ramón Serra Pilot «antes de que pueda causar un accidente grave», sobre todo en la zona rocosa de la playa, el Consistorio también ha adelantado el horario de entrada del socorrista de la playa para que, a partir del sábado, alerte a los turistas que a las 11,00 horas llega la ola. Se trata de la primera del día, provocada por la llegada del barco de Baleària a puerto.
Asimismo, según la responsable de Playas, María José Sánchez, el cruce de entrada y salida a puerto de los ferrys de la tarde provoca una segunda ola. Sin embargo, a las 20,00 horas ya no hay socorrista en la playa, por lo que el Consistorio instalará un cartel para informar de los horarios de las olas.
Según Sánchez, en la zona de la bahía de Sant Josep también han ocurrido problemas con el oleaje, «pero no de la fuerza o de la gravedad de Caló des Moro que, al ser una playa muy pequeña, de 40 metros, concentra el oleaje al estar metida en la costa», explicó.
Sánchez destacó que Capitanía Marítima está estudiando si las navieras cumplen con la distancia de la costa y la velocidad con la que deben salir y entrar a puerto. En caso de que se cumpla la normativa, decretará que disminuya la velocidad a su paso por esta zona.
4.000 ceniceros para todas las playas
Sant Antoni regalará 4.000 ceniceros por las playas del municipio, una iniciativa que lleva cinco años ycuya «proporción coste económico-efecto es muy buena». «Tenemos una inversión de unos 1.000 euros para 4.000 ceniceros y se ha comprobado la reducción de colillas en la arena», destacó la responsable de Playas, María José Sánchez, que destacó que los ceniceros se pueden utilizar en cualquier espacio público». Por otra parte, el Consistorio anunció el comienzo de la segunda fase de actividades medioambientales y de seguridad en las playas, en es Regueró, Cala Gració y Cala Salada.