El nuevo Plan Territorial d'Eivissa (PTE) incorpora una serie de novedades en el apartado de infraestructuras viarias, como el hecho de que cada vez que se haga la obra de remodelación de una carretera se tiene que estudiar la posibilidad de llevar a cabo el soterramiento de líneas aéreas afectadas por las obras. También se tendrán que soterrar, siempre que sea posible, los que se encuentren a una distancia de la carretera inferior a una vez y media la altura de sus elementos de sustentación.
De esta forma, el PTE rechaza imponer la obligación del soterramiento, pero sí que dice que «tendrá que estudiarse la posibilidad» de realizar estas obras. De hecho, en las nuevas carreteras proyectadas como la de Sant Miquel y Sant Joan se prevé enterrar estos elementos.
El Plan Territorial también introduce otra novedad, y es que en la red primaria se considerará «prioritaria» la instalación de un «sistema viario independiente para el tráfico ciclista». En la red secundaria «se estudiará, en cada caso, su conveniencia». En la memoria del PTE se establece que en toda la red viaria será una «prioridad el impulso de otras formas de transporte más sostenibles (transporte público y bicicleta)». Todo ello para hacer compatibles las necesidades de movilidad con las «condiciones sociales y territoriales de la isla».
Carriles bici
En principio, en los mapas del PTE sólo se marcan carriles bici en la carretera de ses Salines, Sant Miquel y Sant Joan, tres de las que están ahora mismo proyectadas. Pese a ello, el texto establece que tendrán que incorporar carril bici todas las de la red principal.
Entre las actuaciones prioritarias se cita la mejora de las vías de Sant Miquel, Sant Joan y ses Salines «dotándolas de arcenes y vías ciclistas». También se contempla la transformación del primer cinturón de Vila en vía urbana y la mejora del primer tramo de la carretera de Santa Eulària y la ronda de Jesús.
Entre las actuaciones no prioritarias, pero sí necesarias a más largo plazo, se incluye el acondicionamiento de la carretera que une Sant Josep con Sant Antoni, la de Sant Rafel a Santa Agnès, la de Santa Eulària a Sant Carles y la de Cala Llonga. También se considera necesario dar un tratamiento unitario a las vías que recorren la costa del sudoeste de la Isla.
En este sentido, el conseller de Política Territorial, Miquel Ramon, explicó que se ha eliminado una referencia al acondicionamiento de una vía entre Cala Vedella y Caló d'en Real.
El Plan Territorial también obliga a mejorar la conexión al aeropuerto desde la carretera de Eivissa a Sant Josep. Según Ramon, éstas últimas vías son planificaciones a largo plazo y a varios años vista.
Por otro lado, el PTE establece que el control de la vegetación en los laterales de las carreteras se efectuará mayoritariamente por medios mecánicos y el uso de herbicidas se admitirá tan sólo en los casos en los que exista un informe técnico favorable.
Los desdoblamientos, «la última opción»
La memoria del PTE establece que la planificación de vías rápidas o de desdoblamientos tendrá que ser siempre «la última de las opciones». Asimismo, en el trazado de las vías «se tienen que relajar los criterios de mínima distancia y máxima velocidad en beneficio de una mayor adaptación a nuestro relieve, aunque esto comporte una mayor sinuosidad del recorrido, hecho que las ayuda a integrarse en el paisaje», añade el documento. Este tema está ahora de actualidad tras plantearse la opción de un desdoblamiento en el primer tramo de la carretera de Santa Eulària.
El PTE también añade que el criterio no tiene que ser el de mayor velocidad, ya que ello es «un camino sin retorno» porque siempre aumentaría el número de coches y se necesitarían carreteras más amplias.
LOS PUNTOS
LAS CARRETERAS El PTE obliga a hacer reformas a largo plazo en las vías que unen Sant Josep con Sant Antoni, la de la carretera de Sant Josep con el aeropuerto, la de Cala Llonga, la de Sant Carles y la que une Sant Rafel con Santa Agnès.
PRIORITARIAS Las vías cuyo arreglo es prioritario son las de Sant Miquel, Sant Joan, ses Salines, primer cinturón de ronda y primer tramo de la carretera de Santa Eulària. En este último caso ya está listo el estudio de alternativas, que contempla en varias de sus opciones la construcción de un desdoblamiento.