El Ayuntamiento de Eivissa ha obligado ya a 71 propietarios de sa Penya, la Marina y Dalt Vila a arreglar sus edificios en mal estado en virtud de la ordenanza de mantenimiento y conservación que aprobó en 2008. Según explicó el concejal de Vivienda y Núcleo Histórico, Marc Costa, en un 40% de los casos los dueños de las viviendas cumplen con su obligación. El resto de las veces es el Ayuntamiento el que arregla los desperfectos y quien pasa la factura a los propietarios después. De hecho, el Consistorio ya ha arreglado 19 inmuebles.
Costa recuerda que se trata de arreglos de fachadas, de bajantes de canales y de balcones. «Es la parte más estética, pero también de seguridad», recordó el edil, que añadió que también se han iniciado 14 expedientes de ruina, en este caso por edificios que se encuentran ya en muy mal estado. En este caso se inicia todo un proceso administrativo largo y complejo que acaba con la declaración de ruina del edificio y su expropiación. El concejal resaltó que en siete de los casos los propietarios han reaccionado, han presentado un proyecto de arreglo y están en proceso de reconstrucción. «Cada uno de los expedientes es muy complejo porque la legislación es muy defensiva con la propiedad privada», añadió.
100 expedientes
Costa señala que en realidad desde mediados de 2008 se han ejecutado un total de 100 expedientes, porque a los 71 edificios y 14 ruinas hay que sumar los procedimientos de ejecución subsidiaria por parte del Ayuntamiento cuando los propietarios no actúan. «Es una ordenanza relativamente nueva y que ha provocado que desde el Ayuntamiento se haga una gestión intensa», remarcó el regidor, que destacó que sólo este verano se han iniciado 12 expedientes.
La mayoría de los casos se concentran en sa Penya, aunque también hay otros en Dalt Vila, la Marina, Vara de Rey, etc.
El importe medio de las reparaciones de fachadas, balcones, etc. oscila entre los 12.000 y los 15.000 euros. En el caso de las ruinas la cifra asciende a 150.000 o 200.000 euros. Costa recuerda que en ambos casos los propietarios pueden pedir ayudas al consorcio Eivissa Patrimoni de la Humanitat.
Especial atención a los barrios antiguos
Marc Costa indicó que la ordenanza de mantenimiento es para toda la ciudad, pero desde el Ayuntamiento se presta especial atención al núcleo histórico, que es donde se concentran los edificios más antiguos y donde se está haciendo «un mayor esfuerzo».
Según el concejal, los resultados ya se están notando en estos barrios, además de otras actuaciones paralelas que se están llevando a cabo en sa Penya, donde se lleva un proceso expropiatorio paralelo en la unidad de las calles Alta-Retiro, donde se afectará a 25 inmuebles más.