El presidente del Consell de Eivissa, Xico Tarrés, ha anunciado este sábado que aborta la tramitación de la modificación del Plan Territorial Insular (PTI) de la isla, cuyo período para presentar alegaciones finaliza este lunes.
Tarrés ha señalado que, ante el número alegaciones presentadas sólo cabían dos posibilidades: «O incorporarlas o empezar de nuevo, y yo he preferido empezar de nuevo». En este sentido, el presidente insular ha reconocido que se trata de una decisión suya, así como que desde Eivissa pel Canvi (ExC), formación con la que gobierna, «preferían haber aceptado las alegaciones».
La retirada tiene que pasar formalmente por la aprobación en el Pleno de la institución, ante lo cual podría efectuarse aprovechando la celebración de la próxima sesión plenaria extraordinaria solicitado por el PP, precisamente, para pedir la retirada de la modificación del planeamiento.
«Si es así, lo haremos ahí. No inventaré fórmulas raras para que sea de otra forma», ha asegurado Tarrés. Tras este trámite, la ordenación territorial de la isla volverá a depender del PTI anterior.
El máximo dirigente insular ha avanzado que se creará un Consell del Territorio, a imagen de los otros consells participativos ya existentes y creados por la institución, para «que todos los que quieran opinar sobre la redacción de este documento puedan decir la suya, puedan estar representados en ese debate», ha resaltado el presidente del Consell.
Y es que Tarrés ha destacado que su intención es «elaborar un planeamiento que fije un modelo de territorio que dure muchos años y que tenga el máximo consenso de la población». Y la modificación que el Consell había puesto en marcha, y que ya había sido aprobada de manera inicial, no ha obtenido el beneplácito de la sociedad ibicenca, a juzgar por las críticas recibidas desde varios sectores del entramado social de la isla.
Aun así, Tarrés ha indicado que «gran parte de las alegaciones presentadas a esta modificación se refieren al PTI que aprobó el PP en la pasada legislatura». En este sentido, el político socialista ha recordado que a la tramitación de ese planeamiento se presentaron «unas 2.500 alegaciones, mientras que las presentadas a esta modificación no llegan a esta cifra».
El presidente del Consell no ha querido aventurarse a calcular cuánto podría dilatarse la aprobación de un nuevo PTI. Un trámite que ha reconocido que es largo, aunque ha remarcado que «lo importante es conseguir que obtenga el máximo consenso y que proteja el territorio» para las generaciones futuras, circunstancia que, en su opinión, no ofrece el aprobado por el PP, un documento que Tarrés considera que «causa inseguridad jurídica en algunos aspectos», cuestión por la que se comprometió a cambiarlo cuando llegó al Gobierno.