Diversos sectores sociales y económicos de la isla dieron ayer su apoyo a la retirada del Plan Territorial de Eivissa (PTE) anunciada por Xico Tarrés y expresaron sus expectativas de poder participar en el futuro Consell del Territori. Más crítico fue el Grup d'Estudis de la Naturalesa (GEN) que remarca que esta marcha atrás en el nuevo plan territorial «es el mejor ejemplo del desgobierno, la ineficacia y la irresponsabilidad con la que trabaja nuestra clase política». También hay otras opiniones como la del vicepresidente de la Caeb, Joan Bufí, quien destaca «la valentía» de Tarrés al tomar esta decisión, pero recuerda que también lo hace «porque le convenía, porque este documento iba a tener un coste político».
Cooperativa Agrícola Sant Antoni. Pep Ribas, presidente de la Cooperativa Agrícola Sant Antoni se mostró «completamente de acuerdo» con la retirada del PTE. «Estamos convencidos de que la elaboración de cualquier texto que sea referente a todo el territorio tiene que redactarse con la participación de la mayoría de los sectores».
GEN-GOB. La portavoz del GEN, Neus Prats, afirmó que esta decisión «es el suicidio político de Tarrés, que se ha olvidado de sus promesas electorales, y de las más de 2.000 alegaciones al plan insular vigente pidiendo más protección al territorio». «Lo que deberían hacer es dimitir todos e irse a casa, los del gobierno y la oposición, porque Eivissa no se merece una clase política como esta. También resulta bastante insultante que se use el argumento de los payeses para defender una política territorial que aniquila el suelo rústico, consagra la especulación urbanística y se olvida de cualquier medida a favor de los recursos paisajísticos y naturales», afirmó.
Pimeef. Para el presidente de la Pimeef, Mariano Riera, la retirada del plan es la mejor opción. «A nosotros nos parece bien y desde la Pimeef lo habíamos pedido. Lo que tendríamos que hacer es consensuarlo entre toda la sociedad, sobre todo, para que no se perjudique a los propietarios de terrenos rústicos que son los que realmente han aguantado nuestra tierra», destacó.
Agroeivissa. El presidente de Agroeivissa, Joan Marí, hizo una valoración «positiva» de la retirada del documento. «A título personal creo que es una decisión valiente y necesaria después de ver todo el rechazo social que había creado desde casi todas las representaciones del ámbito social y económico de Eivissa», aseguró. Según Marí, el PTI aprobado por el PP necesita modificaciones. «Espero que en esa mesa se puedan sentar todos los interlocutores para mejorar cualquier cambio que se haga», afirmó.
Propietarios. Desde la Asociación de Propietarios de fincas rústicas de Sant Josep, indicaron «que este fracaso se debe a que no han contado con los más perjudicados». En este sentido, recordaron que solicitaron entrevistarse con Xico Tarrés pero que «no quiso» o no les pudo recibir. Según recuerdan, «nunca» han pretendido hacer grandes construcciones y urbanizaciones, por lo que no permiten que se les diga que quieren «especular». «Queremos la libertad y la tranquilidad de poder actuar sobre nuestras propiedades sin el temor de sanciones o denuncias. Siempre tenemos ese susto de que vienen por lo nuestro», destacaron.
Aparejadores. Vicent Serra Ribas, presidente del Colegio de Aparejadores, indicó que la «aprobación tan temprana del nuevo plan territorial fue precipitada y crea inseguridad jurídica». «La retirada nos parece bien», destacó, aunque mostró precaución a la espera de que este anuncio se apruebe en pleno.
Caeb. El vicepresidente de la Caeb, Joan Bufí, destacó que el consenso en el PTE «es imprescindible porque sobre Eivissa y el territorio no se juega». «Hay que hacer el plan territorial y hay que hacerlo bien», destacó y, aunque felicitó a Tarrés por su «valentía y por tomar cartas en el asunto», indicó que lo hizo porque «le interesa». «Hizo lo que le convenía porque esto iba a tener un coste político», concluyó.