El presidente del Consell, Xico Tarrés, consideró ayer que la crisis política generada por el Plan Territorial d'Eivissa (PTE) no es un motivo «suficientemente fuerte» para destituir al conseller de Política Territorial, Miquel Ramon, como piden algunas voces dentro del PSOE. Pese a ello, a Tarrés le disgusta que el conseller critique públicamente su decisión de retirar el PTE. «Hay que ser sincero, no me gusta porque es mi decisión y yo respeto la suya y esto puede hacer más difícil que se ponga a trabajar en la línea que quiero», indicó el presidente del Consell, que apuesta porque Miquel Ramon forme parte del nuevo proyecto y entienda su idea de cómo quiere reformar el urbanismo de la isla.
Respecto al PTE, indicó que Miquel Ramon no ha obtenido el resultado final «que esperábamos» pero matizó que el conseller no es el único culpable. «Ha sido por desconocimiento de todos, no quiero culpar a nadie, no soy tan cruel para decir que las culpas son todas de Miquel Ramon; el presidente de la institución soy yo y si se han hecho las cosas mal yo soy el principal responsable, pero en este caso he querido cambiar la forma de hacerlo, estoy en mi derecho a equivocarme y nadie tiene que demonizarlo», indicó Tarrés, que opina que Ramon tendrá que hacer lo que crea conveniente.
«Una castaña hace daño»
«La gente piensa que los políticos tenemos una coraza y que lo soportamos todo y no es así; cuando te pegan una castaña hace daño», dijo Xico Tarrés, que alabó el trabajo de Ramon durante los últimos tres años. «En el tema del PTE en la isla hay unas dinámicas de funcionamiento que tenemos que ser capaces de corregir, todos habríamos actuado igual que Miquel Ramon, pero cuando ves el resultado final te das cuenta de que quizás el documento no es tan bueno», señaló Tarrés, que, de todas formas, considera que el plan es «bastante correcto y tiene puntos muy buenos».
También destacó que el PTI del PP tuvo un número de alegaciones igual o mayor que éste. «No culpo a nadie, ni al PP ni a Miquel Ramon, yo lo único que digo es que nos lo tenemos que hacer mirar», insistió el presidente, que indicó que por eso apuesta por un Consell del Territori en el que todos puedan participar. También añadió que el territorio es un tema de Estado y que hay que buscar «el máximo consenso social, no todo, sino el máximo posible».
«Yo sé lo que quiero que sea Eivissa pero tenemos que escuchar a la gente que vive en el territorio, que lo deja bonito, no podemos herirles gratuitamente», indicó Tarrés, que cree que habrá que definir dónde se puedan hacer las mansiones «con piscinas y muchos campos de tenis». «Si el territorio está bonito es porque alguien cuida de él, no somos los políticos los que labramos y producimos», añadió el presidente.
Tarrés asegura que no hará «un drama» porque los consellers de ExC voten en contra de la retirada del PTE. «Estamos en un punto de desencuentro, pero creo que las posturas no están tan alejadas y respeto la decisión que quieran tomar», indicó el presidente, que cree que en un pacto «no hay que estar todo el día pegados». «Las parejas también tienen sus momentos de desencuentro y no pasa nada, todos estamos buscando lo mejor para Eivissa», añadió Tarrés, que no comparte el hecho de que Marga Torres deje la portavocía porque «no tiene por qué sentirse incómoda».
Habrá que asumir los «daños colaterales» de volver al PTI del PP
El presidente del Consell dice que habrá que asumir los «daños colaterales» que provoque la vuelta al PTI del PP, ya que Eivissa pel Canvi considera que habrá gente que aproveche para construir donde se quería prohibir. «Tendremos que asumir lo que venga, pero la finalidad es conseguir un consenso en el territorio», indicó Tarrés, que dice que también cuando se aprobó inicialmente el PTE se afectaron muchos expedientes que había gastado dinero y que seguramente no podrían construir. «Eso también me parece injusto», añadió el presidente.
Tarrés aprovechará el pleno extraordinario que había pedido el PP para retirar el PTE, una sesión que se celebrará el próximo lunes. «Ellos han presentado tres puntos y el primero es la retirada del PTE, nosotros votaremos a favor de éste y los otros dos ya veremos cómo quedan», indicó el presidente, que aseguró que al PP le gustaría que hubiera «bronca y jaleo». «Yo estoy seguro de que no habrá, sólo es una votación diferente en un punto», añadió.